martes, 11 de septiembre de 2007

Roberto Arlt y yo.

Me tomé el atrevimiento de compararme y compararnos con este escritor que recién ahora estoy leyendo. No tanto para frustarme sino para motivarme. Hice una selección del prólogo al libro “Los lanzallamas” de Roberto Arlt.

Roberto Arlt: Escribí siempre en redacciones estrepitosas, acosado por la obligación de la columna cotidiana.
Yo: No escribí siempre, en realidad poco; y si me sentí acosada fue solamente por entregas en la facultad. Muchos saben de las famosas historias de vida, de los perfiles, de las contradicciones de los profesores en lo que es una cosa y la otra.
Roberto Arlt: Digo esto para estimular a los principiantes en la vocación, a quienes siempre les interesa el procedimiento técnico del novelista. Cuando se tiene algo que decir, se escribe en cualquier parte. Sobre una bobina de papel o en un cuarto infernal. Dios o el Diablo están junto a uno dictándole inefables palabras.
Yo: Se necesita un estímulo a esta altura de la carrera: creo que hablo por la mayoría. El grupo 28 tiene muchas ideas pero esta es la primera que se concreta. Y es verdad que cuando se tiene algo que decir se escribe en cualquier parte, hasta en un lugar tan poco original como hoy en día es un blog. Cada uno sabe si la motivación para subir los textos y avisos o producciones propias está dictada por Dios o por el Diablo. Sobre todo después de largas e intensas charlas entre los integrantes del 28 en las que se discutía el concepto de la fe según Nicolás Goscilo o las nociones de dioses/as según Gastón (Gati Wagma, de ahora en adelante).
Roberto Arlt: Orgullosamente afirmo que escribir, para mí, constituye un lujo. No dispongo, como otros escritores, de rentas, tiempo o sedantes empleos nacionales.
Yo:Ninguno de los que hacemos este blog disponemos de esos elementos tampoco. Salvo, a lo mejor, Tito y el Sr. Wagma (por su empleo nacional y el tiempo, respectivamente).
Roberto Arlt: Pasando a otra cosa: se dice de mí que escribo mal. Es posible. De cualquier manera, no tendría dificultad en citar a numerosa gente que escribe bien y a quienes únicamente leen correctos miembros de su familia.
Yo: Lo mismo se ha dicho de mi en algunas ocasiones. Pero qué manera increíble de responderle a la crítica. Más increíble sería si uno pudiera tomar esas ideas para motivarse a escribir de la manera que le salga. Sin tapujos. Sin vergüenza. Sin las correcciones extremas que le hacen perder el sentido original a lo que uno escribió. Y que después, por lo menos en mi caso, me hacen borrar el archivo y seguir con los apuntes de Popular y Masiva o Savransky.
Roberto Arlt: Para hacer estilo son necesarias comodidades, rentas, vida holgada. El estilo requiere tiempo, y si yo escuchara los consejos de mis camaradas, me ocurriría lo que les sucede, a algunos de ellos: Escribiría un libro cada 10 años, para tomarme después unas vacaciones de diez años por haber tardado diez años en escribir cien razonables páginas discretas.
Yo: Sigo leyendo estas líneas y encuentro tantas razones más para que esta iniciativa “poco original” del blog tenga más comentarios todavía: mejor dejemos lo discreto y subamos en diez días lo que subiríamos en diez años. Demasiado ambiciosa, ¿no?.
Roberto Arlt: Crearemos nuestra literatura, no conversando continuamente de literatura, sino escribiendo en orgullosa soledad libros que encierran la violencia de un “cross” a la mandíbula.
Yo: Leí esta parte y me llevó a un pasado reciente, más específicamente, al sábado 8 de septiembre del presente año. La discusión se centraba en: ¿Debate o creación/producción?. O sea, ¿seguimos debatiendo de infinidad de temas o hacemos algo de una vez por todas? Ese algo ya había tomado la forma de una revista alguna vez, un cortometraje otra vez, etc.
Roberto Arlt: El porvenir es triunfalmente nuestro.
Yo:Lo mismo digo. Aunque sea más ambiciosa que antes todavía .
Roberto Arlt:Nos lo hemos ganado con sudor de tinta y rechinar de dientes, frente a la “Underwood”, que golpeamos con manos fatigadas, hora tras hora, hora tras hora. A veces se le caía a uno la cabeza de fatiga, pero… mientras escribo estas líneas pienso en mi próxima novela. Se titulará: “El amor brujo” y aparecerá en agosto del año 1932.
Yo:En cambio yo, mientras escribo estas líneas, pienso en mi próximo final. Se titulará: “Que me vaya bien, por Dios” y aparecerá en la semana del 22 de octubre del año 2007.
Roberto Arlt: Y que el futuro diga.
Yo: Y que Alabarces diga.

Doli.

6 comentarios:

GRUPO 28 dijo...

Es muy bueno esto que escribiste, me gusto mucho, viste que había que dejar de dudar un poco y mandarse directamente. Al que no le guste mala suerte.
Acción, acción!!!!

GRUPO 28 dijo...

Lola: Muy bueno el texto de Arlt y tus comentarios. Si, asi es, seguimos sentados y aunque queremos hacer muchas cosas nos pesa más el "deber hacer": estudiar para la facultad,cumplir con el trabajo,etc...la educación tuvo su efecto bien logrado en nosotros.Somos alumnos diez.
SWT.

GRUPO 28 dijo...

Me encantó, es así, escribir como se pueda, para eso existe este espacio, nadie nos va a juzgar ni a hacer recursar nada. Por otro lado y creo que a varios nos pasa lo mismo mientras seguimos dejando de lado nuestros proyectos por estudiar o trabajar se nos va pasando la vida, tal cual lo dijo John Lennon.
Gastón

GRUPO 28 dijo...

Como es eso qué se nos pasa la vida Gato. El otro día yo te dije que estaba preocupado porque tengo 24 años y siento que no hago nada productivo y vos me decías que todavía somos muy jóvenes para pensar así. Y ahora traes a colación esa frase de Lennon, no entiendo explicate, explicate...
Tito.-

GRUPO 28 dijo...

Yo también siento que no hago nada, todos los días me siento así, pero eso no me pone mal, yo mantengo una mirada positiva a pesar de todo, sé que todavía estoy a tiempo, y eso te lo repito, si nos ponemos mal a los 25 años estamos al horno, somos re jóvenes y tenemos mucho por hacer, es preferible al menos sentir que queremos hacer algo, tener esa inquietud, eso es muy positivo, tarde o temprano las cosas se van a ir concretando. En cuanto a la frase del amigo John, es muy cierta y se aplica a todos, si bien la vida se nos pasa, por lo menos tenemos tenemos ganas de hacer cosas y no somos personas que lo único que nos importa es ver la TV, asi que te repito que si hay algo positivo para rescatar es que tenemos inquitudes por hacer algo.
Gastón

GRUPO 28 dijo...

Que bueno que es no sentirse solo en eso de sentir que el tiempo se pasa... mi mayor miedo es el que le tengo a la intrascedencia... pero bueno, como dijo gato, al menos tenemos la inquietud, las ganas de hacer...

Ce