miércoles, 12 de septiembre de 2007

Fernando Peña (1963-2007)


A los 14 años quería aprender a manejar. Le dijo al padre: “papá, enseñáme a manejar”, “No, hijo, todavía no”. Y eso no se lo pueden decir. Para él nunca hubo nada prohibido y solía decir que eso le había traído muchos problemas en su vida, pero era Fernando Peña. Puto triste –como él se definió en una entrevista con Susana Giménez-, que no aceptaba una sola invitación a comer afuera sino era un jueves o un domingo. “La gente me enferma”, decía más que seguido, pero muchos le contestaban “es la que te da de comer, Fernando”. Pero esto tampoco le preocupaba.
Sus años de comisario de abordo le posibilitaron hacer públicas sus criaturas. En realidad fue un sólo día. Unos minutos de un solo día bastaron para que Lalo Mir se levantara de su asiento de avión y preguntara a la tripulación quién era la persona que hablaba por el micrófono. Eran sus criaturas, no sus personajes, como muchos les decían. Vivían en su cabeza y hablaban a través de su boca gritándose, contestándose, provocándose mutuamente.
Muchos decían que La Mega, Palito, Sabino, Delia Dora de Fernández, Albert, Milagros López, Roberto Flores, Elisa Rufino y tantas otras eran sus caballitos de batalla para no ir de frente, para esconderse del mundo que él odiaba tan seguido. Por eso le gustaba espantar, poner al límite de la incertidumbre al público que lo iba a ver noche tras noche. Tanto que a mí me mató en una de sus obras. Albert me miró fijo y me contó cómo había matado a su madre. Sacó la pistola de su valijita, se bajó del escenario y me disparó. Pero no le surtió efecto ya que quise ir cada vez más seguido. Cuanto más basureaba, denigraba y mataba a su público, más gente tenía en las butacas. Sé que lo sabía.
La cuestión es que te mataste como querías: en el escenario y de un tiro en la cabeza. Lo único que espero es que encuentres ese perfume que tanto decías añorar arriba del escenario en las noches del teatro Liceo: el del corpiño de tu mamá.

Este artículo es una necrológica que el muy raro y buen profesor Rodolfo Zibell nos pidió que hiciéramos. Teníamos que elegir a una persona "pública" que todavía no hubiese muerto.

Doli

4 comentarios:

GRUPO 28 dijo...

La necrológica es muy buena, pero Fernando peña es una persona que no me cierra.
Aunque en oportunidades me hace reir mucho, su odio al mundo y a la gente me parece digno de una persona frívola y snob que nos quiere vender un personaje para que nosotros digamos "uy mira que loco que es este tipo".
No se dice que este mundo es una mierda y es amigo del Negro Oro, raro muy raro.
Tiene talento eso es inengable, pero en el fondo me parece que es un merquero caretón.
Tito.-

Anónimo dijo...

Me gustó este blog y Peña tmb me encanta.

CAMI

Anónimo dijo...

¡¡Felicitaciones por el blog!! La verdad que me pone muy contenta que haya surgido esta oportunidad de usar lo bueno de la internet o sea darse a conocer a mucha más gente de una manera rápida y efectiva y, además, haciendo algo productivo y no, por ejemplo, pasando videos pornos (¿o es cuestión de tiempo? jeje :P)
Fuera de joda, es excelente esta idea porque pueden comunicar sus pensamientos y encima con la posibilidad de abrir cabezas.
Muchos éxitos y los tendré en favoritos.
Besos

GRUPO 28 dijo...

yo quiero ir a verlo, pero tengo miedo de garpar como 40 mangos el chabon venga me escupa y se vaya