martes, 30 de junio de 2009

REFLEXIONES SOBRE LAS ELECCIONES...

1) ¿De los medios a las mediaciones?

Finalmente se demostró (una vez más), que cuando las medios de comunicación concentrados y hegemónicos se embarrar explícitamente en una contienda electoral, marcan tendencia a favor del candidato que eligieron.

La mayoría de los diarios, de los noticieros, las radios y hasta los programas humorísticos, fueron durante los meses previos a la elección, el bunker de campaña de Francisco de Narvaez. Del mismo modo muchos de los periodistas que durante años se vanagloriaron de mantenerse independientes a la línea editorial del medio donde trabajaban, jugaron un papel de parte en la campaña, defenestrando al gobierno y tratando más que amigablemente a la oposición. Tanto es así, que el candidato de Unión-Pro pasó de ser presunto narcotraficante a perseguido político.

Si durante la última dictadura militar los medios fueron el soporte para esconder el horror, al ritmo de “estamos ganando” y en esta última campaña electoral se demostró que su poder de persuasión puede tener dimensiones enormes; no habría que volver a pensar cuál es la posibilidad cierta que tiene el receptor de reflexionar sobre el discurso mediático que lo bombardea a diario. Y sobre todo, cuál es su poder para producir discursos contra hegemónicos. Volvé Mattelart te perdonamos…


2) Te corro por izquierda pero voto por derecha


Al gobierno de Cristina y también al de Néstor (pero sobre todo al de Cristina) se lo ha criticado violentamente desde los sectores más concentrados de la economía y desde los reductos más a la derecha de la política. Se lo llamó populista, anticuado, montonero, y hasta algunos, haciendo gala de una total falta de comprensión histórica y política, lo han llamado socialista o directamente comunista.

Del mismo modo al gobierno le llueven críticas por izquierda, muchas críticas, casi tantas como por derecha. Aunque, hay que decirlo, son críticas distintas. Si la crítica de la derecha es homogénea, la que se le hace por izquierda se asume en dos dimensiones distintas o no tan iguales.

Por un lado existen posturas que sostienen que el gobierno es parte de uno de los polos de poder económico (agrario e industrial). De este razonamiento se desprende que la disputa (más simbólica que económica) que el gobierno sostuvo con las patronales del campo el año pasado, fue simplemente eso; una lucha por el poder económico entre dos polos de poder, el gobierno representando los intereses de los capitales industriales y la mesa de enlace en el papel de celosos custodios de la patria agraria. Nada más que un conflicto inter burgués

Si aceptáramos esta dicotomía, cómo se explica la reacción de los grandes grupos industriales semanas antes de la elección legislativa. Tiene lógica que las patronales industriales ataquen al gobierno que supuestamente representa sus intereses. Por otro lado, es lo mismo llevar adelante un modelo que priorice la industrialización, a decir que se trata de un neo desarrollismo garantista del capital industrial. ¿No merece esta cuestión, por lo menos una nueva reflexión?

Pasemos a la segunda clase de crítica por izquierda: Las voces de esta corriente sostienen que el proyecto de país que encarnan Cristina y Kirchner no difiere en casi nada a lo que han sido expresiones neoliberales como el menemismo o la Alianza. Entonces , y sin ponerse colorados, se han manifestado en contra de toda política progresista que ha llevado adelante el gobierno, sin presentar demasiados argumentos del por qué de la negativa. Llegando al punto de marchar junto a sus enemigos históricos, sólo por su afán antikirchnerista (ver las banderas del MST en el acto que las patronales del campo hicieron en Palermo, fue de un carácter entre grotesco y trágico).

Qué es lo que resulta de toda esta parafernalia expuesta. Bueno los datos están a la vista, la derecha ha vuelto a triunfar y casi con seguridad (muy pronto) vuelva a gobernar el país. ¿Por qué no creo que nadie piense que la salida del Kirchnerismo va ser por izquierda?


3) Movilizar es gobernar


Pero no todo es culpa de los otros, porque un gobierno no puede echarle la culpa de todos sus males a la oposición, aunque esta sea mucho más poderosa. El gobierno ha cometido mucho errores a lo largo de los años, errores que le han costado muy caro, carísimo. Enumeremos algunos: el kirchnerismo tuvo una pésima, por no decir nula, política de comunicación. No consideró (por falta de interes, o por restarle importancia) que era imprescindible tener una activa política de medios que disputara el capital simbólico y cultural (que no es otra cosa que disputar la renta), con los grandes medios de comunicación defensores a ultranza del status quo. Tal vez cuando se acordó de hacerlo y presentó un proyecto de ley de radiodifusión para la democracia, la suerte ya estaba echada y la batalla por la opinión pública perdida.

Otro grave error que cometió el gobierno, fue la no formación de cuadros políticos a la altura de los principales dirigentes del movimiento, que pudieran salir a dar la cara por el proyecto nacional. Las figuras de Cristina y Néstor se volvieron tan grandes que nadie se preocupó por formar cuadros que estén a la altura de ellos y que fueran capaces por si solos de movilizar. Y esto no significa que tenía que aparecer gente que le dispute la conducción a ellos, sabemos la importancia que tiene la conducción en el peronismo y el error histórico que cometió Montoneros al querer co-conducir el movimiento con Perón (“Conducción, Conducción Montoneros y Perón”); pero parece ingenuo pensar que una batalla de semejante envergadura puede ser llevada adelante sólo por cuadros de la conducción.

Y qué se desprende de la no formación de cuadros, sencillo la falta de movilización. Un gobierno que se dice popular tiene que recurrir constantemente a la movilización popular como forma de legitimarse. No se equivocaba Horacio González cuando decía en la mítica revista Envido de los añós 70 que movilizar es gobernar. Y como no se equivocaba, el gobierno de los Kirchner hoy sufre las consecuencias.


4) Posmo-Menemismo

Finalmente, cuáles son las consecuencias que se decantan del proceso electoral reciente. Lo primero que aparece es un claro debilitamiento del gobierno, que se encuentra ante la disyuntiva de negociar con los grupos de poder e irse en el 2011, con la cabeza gacha, retrocediendo y dejando atrás las conquistas que hasta aquí se han conseguido. O por el contrario profundizar y radicalizar el proyecto, corriendo el riesgo (latente) de no terminar el proceso institucional.

Al mismo tiempo emerge desde las entrañas de la argentina apolítica y mass-mediática, lo que algunos hemos denominado el “posmo-menemismo”. Esto no es otra cosa que la profecía autocumplida de lo garúes del mercado libre. La diferencia con el primer menemismo es que éste ni siquiera tiene militancia política, su único sustento es el marketing desideologizado.

El tiempo nos dirá cómo se suceden los acontecimientos, aunque a primera vista el panorama de tan colorado, se puso más que negro.

Tito.-

SIEMPRE FUE IGUAL, ESTO ES ASI...

Una vez un gran sabio dijo que la historia se repite dos veces, la primera como tragedia y la segunda como farsa. Esto es perfectamente aplicable a la historia Argentina.
Lo que hay que entender es que en doscientos años de historia de este país se podría decir que nunca o casi nunca se apoyaron políticas que son tiradas a la izquierda. La historia de este país se encarga de demostrar que siempre se intentó ser como Europa o EE.UU. Por ende siempre se apoyaron políticas que adoptan esos lugares. Este país no quiere políticas que lleven la contra a los países imperialistas, quiere ser como ellos. Cada vez que intentó tomar medidas contrarias a ellos de una forma u otra hubo que recular.

Este gobierno se cavó solito la fosa a tres meses de haber asumido, con cuatro años por delante tirándose en contra a los otros poderes que ponen y sacan presidentes. Estos otros poderes son los medios, el campo, las clases alta y media y la iglesia. Este gobierno se encegueció al tener el manejo del parlamento, y creyó poder ir contra todos. El tiempo le demostró que de nada le sirvió tener la mayoría del parlamento y que encima no van a poder gobernar teniendo en contra a estos otros poderes, ya citados arriba.

La consecuencia de ese capricho permitió generar a un mamarracho marketinero con 500 millones de dólares (declarados) para hacer lo que se le cante. Y lo que se le cantó a este multimillonario fue ganar las elecciones, como finalmente sucedió.

Tengamos en cuenta lo siguiente, así como en Latinoamérica hay una corriente de gobiernos populistas, en países del primer mundo hay gobiernos cuyo primer ministro o presidente son dueños de poderosas multinacionales o bien son multimillonarios que responden a las empresas. Tenemos el caso más paradigmático de esto en Berlusconi. De Narváez y Macri forman parte de esa corriente y como ya dije arriba este país siempre trató de imitar a esos países primermundistas y por lo tanto sabiendo que un gobierno no puede mantenerse mas de dos gestiones consecutivas por el desgaste generado, era cuestión de tiempo para que se repudiara al “zurdaje kirchnerista” apoyando a estos millonarios para que ganen. Porque este país no quiere ser parte de Latinoamérica, este país quiere ser parte del primer mundo. ¿Acaso quedan dudas? La historia se repite…

Gastón

LA MISMA VIEJA HISTORIA...

Embrolos, fatos y paquetes
(Gustavo Napoli)

Puro nervio del fanfarrón, al fin mostró la hilacha
y dio ruidosa publicación a sus medallas.
Pura espuma un senador, honestidad y memoria,
a puro verso se trabajó, un viaje a California.

Y pasar, y pasar, y pasará el tiempo,
y otra vez, otra vez, otra vez,
la misma vieja historia vieja
.

El cielo eterno quiso ganar, con la pureza de su alma,
y por dinero vino a ofrecerme su palabra santa
,
presa, presa de la pureza, invento del convento,
ay, hermanita, mi virgencita, siento caliente tu aliento.

Pura cáscara el sindicato, puro espamento el candidato,
la solución, la salvación, todo puro cuento.
De pura uva decía ser el vino, y a pruebas pude entender
que la pureza: lindo paquete para vender.

Gastón

viernes, 26 de junio de 2009

LA MÚSICA DE LUTO...


Siempre da pena cuando un artista de tamaña envergadura nos deja.
Buen Viaje Rey!!!

Tito.-

miércoles, 24 de junio de 2009

EL VAGO...

¿Recomendarías para un trabajo a alguien que cada 10 días falta 7?
¿Te parece responsable que alguien que durante 4 años faltó al 73% de sus compromisos se promueva para estar 4 años más?
¿Votarías para reelegirlo a un diputado que de 640 votaciones nominales estuvo ausente en 468?


Estos son los datos del Diputado Nacional Francisco de Narvaez:

Año 2006
291
votaciones nominales
196
ausente
67,35%

Año 2007
206
votaciones nominales
156
ausente
75,73%

Año 2008
123
votaciones nominales
101
ausente
82,11%

Año 2009
20
votaciones nominales
15
ausente
75,00%

Total
640
votaciones nominales
468
ausente
73,13%

De Narvaez entró en el Congreso de la Mano de Chiche Duhalde en el 2005; en el 2003 financió la campaña de Menem. No es alguien nuevo en la política. ¿Cómo se puede proponer para ser reelegido para algo que hizo mal o directamente no hizo?

Esta información no circula. Hacela circular para que se sepa quién es De Narvaez.

Información en:

http://www1.hcdn.gov.ar/dependencias/dselectronicos/actas/Informe%202006/DE%20NARVAEZ,%20Francisco.pdfhttp://www1.hcdn.gov.ar/dependencias/dselectronicos/actas/Informe%202007/DE%20NARVAEZ,%20Francisco.pdfhttp://www1.hcdn.gov.ar/dependencias/dselectronicos/actas/Informe%202008/DE%20NARVAEZ,%20Francisco.pdf

Tito.- (créditos a la WEB)

PANCHITO, EL MILLONARIO ESTATISTA


¿Qué empresas cree que deberían ser estatales?

Las que brindan los servicios públicos. El agua, la distribución de la energía, indudablemente la del transporte.


¿Cree que deberían ser estatizadas Edesur y Edenor?

Sí, claro, garantizando el servicio y lo que tienen que ser las tarifas sociales. Hay que tener servicios sociales de calidad y eso lo tiene que garantizar el Estado.


¿Y qué habría que hacer con YPF? ¿Estatizarla?

Sí, creo que sí.

lunes, 22 de junio de 2009

LOS INTERROGANTES DE LA CENTROIZQUIERDA PORTEÑÁ...

Les dejo dos notas que salieron en el Página/12 de hoy. Ambas retoman el debate que se abrió en torno de la disputa electoral entre Heller y Pino.
La cuestión será como las entiende Argumedo, y entonces el Kirchnerismo y la oposición en todas sus variantes (política, económica y mediática) son lo mismo. O las cosas son como las plantea Forster y entonces son los del Proyecto Sur los que no entienden el peligro del avance restaurador, y con su discurso y hasta con su praxis son funcionales a la derecha.
El debate esta abierto, que se desate...
Tito.-
Política e ingenuidad
Por Ricardo Forster
Mientras el miércoles por la noche miraba el debate de los candidatos a diputados por la Capital Federal no podía dejar de preguntarme, por un lado, si existe la ingenuidad en política y, por otro lado, si todavía persiste entre nosotros la profunda desideologización de los años ’90, época, como todos recordarán, en que se anunció a los cuatro vientos una doble muerte: la de la historia y la de las ideologías, con lo que se habían vuelto vetustas y anacrónicas las referencias a derechas e izquierdas. En el tiempo dominado por la lógica del mercado y la estetización posmoderna de todo, ningún anclaje significativo podía ofrecer nada relevante, ninguna memoria política podía perturbar el juego de equivalencias que borraban historias, posicionamientos, conflictos, herencias político-culturales, resistencias, derrotas, hegemonismos, explotaciones, clases sociales, violencias (y la lista es demasiado extensa como para continuarla). Una nueva forma de lenguaje pasteurizado, construido con los retazos del marketing, la publicidad y la reingeniería empresarial, se ocupó de darle rienda suelta a la neutralización de la política, a su sometimiento a las gramáticas audiovisuales y a los designios de la industria del espectáculo.
Clausurado, por inactual, el tiempo de las derechas y las izquierdas, lo que reinó durante aquella década y hasta 2003 fue una suerte de naturalización de las construcciones neoliberales. Naturalización del mercado como referente primero y último de todas las relaciones sociales; naturalización de una estructura de valores que proyectó a escena al ciudadano-consumidor, ese mismo que concibió la vida social y democrática como si fuera un paseo de compras por un shopping center que, eso sí, tenía que venir con satisfacción garantizada; naturalización de una forma extrema de individualismo asentada sobre la fragmentación social y la profundización de la brecha entre ricos y pobres; naturalización, también, de la pobreza que se equiparaba a la lluvia, a un fenómeno de la naturaleza y que sólo podía ser tratado desde la perspectiva de la filantropía; naturalización del periodismo y de las corporaciones mediáticas como reaseguro de la misma democracia, silenciando los intereses defendidos por esas mismas corporaciones; naturalización de la reducción de la política y de los políticos a las demandas de las nuevas estéticas televisivas. Todas estas naturalizaciones venían a esconder un sistema de dominación que a lo largo de varias décadas llevó, hasta alcanzar dimensiones escandalosas, a la concentración de la riqueza en cada vez menos manos y a vaciar la relación entre democracia, política y litigio por la igualdad.
Mientras que en el debate televisivo Carlos Heller fue el único que intentó, con diversa suerte, regresar sobre los núcleos ideológicos que se estaban poniendo en juego, los otros tres candidatos se dedicaron mancomunadamente a descargar casi todas sus baterías sobre el kirchnerismo. No sorprende que ésa haya sido la estrategia de Michetti y de Prat Gay, ambos son deudores directos e indisimulados de una derecha que no se nombra como tal escondiéndose en la retórica del fin de las ideologías; sorprende que alguien como Pino Solanas, que dice expresar una posición nacional y popular, se haya dedicado todo el programa a bombardear a un gobierno que tiene como principal contrincante precisamente a la derecha neoliberal entramada en la alquimia de corporaciones económico-mediáticas y de partidos que simplemente se han transformado en correas de transmisión de esos intereses concentrados.
Pino Solanas eligió la estrategia de horadar la candidatura de Heller, desconociendo lo realizado en estos últimos años, jugando sin disimulos el juego de la derecha que lo trata como a una niña bonita que viene a legitimar lo que en la boca del macrismo o del gorilismo neorradical sería imposible de lograr. Pino colocó su prestigio, aquel que viene de una película como La hora de los hornos, para acabar favoreciendo a la única alternativa real de poder, la derecha restauracionista y privatizadora, que puede venir a sustituir al kirchnerismo en esta etapa histórica. No hubo, en prácticamente todas sus intervenciones, una denuncia de esa alianza neoliberal que viene, desde el año pasado, avanzando como una amenaza poderosa sobre los aciertos, y no sobre los errores, primero del gobierno de Néstor Kirchner y ahora de Cristina Fernández; no hubo junto a un denuncismo antigubernamental efectista algo equivalente dirigido contra aquellos que no sólo vienen por todo en la Argentina sino que buscarán también desestabilizar al resto de los proyectos populares que vienen desplegándose en Sudamérica y de los cuales este gobierno ha sido una parte fundamental. Poco o nada parece importarle a Pino Solanas el destino de Bolivia, de Ecuador, de Paraguay; poco o nada le preocupa el regreso de la derecha al poder, porque él y los suyos se imaginan como los herederos de la caída del kirchnerismo.
Así como el diputado Lozano votó junto con toda la derecha contra la Resolución 125 e hizo lobby para que los senadores de Tierra del Fuego hicieran lo propio, el miércoles pasado, en el debate televisivo, Solanas se dedicó a criticar con saña y sin ninguna mediación posible a un gobierno que, más allá de deficiencias y errores, ha hecho girar el tiempo argentino hacia una perspectiva reparadora de lo popular. Nuevamente termina por elegir quedarse junto a aquellos que desguazaron al Estado, que brutalizaron la política, que naturalizaron la pobreza y la desigualdad social, y lo hace recurriendo a un arsenal supuestamente progresista y popular, algo semejante a lo que su aliado de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, viene haciendo desde el 11 de marzo de 2008, habilitando a la Sociedad Rural a través de los recursos simbólicos de una federación que se pasó con armas y bagaje al campo de sus antiguos enemigos.
Quisiera imaginar, amigo lector, que es posible que exista la ingenuidad en política, que lo de Solanas fue simplemente una estrategia, muy mezquina, para restarle algún voto a Heller y ganarlo para su lista en esa apuesta por convertirse en el nuevo referente de una alternativa popular; quisiera creer en esa ingenuidad o en esa pequeñez, pero algo de lo impropio, algo que no nació en el debate televisivo de los candidatos sino que se viene expresando desde hace más de un año, me hace dudar, ahora, de mi propia ingenuidad a la hora de preguntarme por qué ese silencio de piedra para criticar a la derecha restauracionista, mientras se descargan todas las granadas sobre un gobierno acosado por esas mismas corporaciones de las que nada dicen realmente Pino Solanas y Claudio Lozano o que, en el momento de la verdad, terminan por defender como lo hicieron durante el debate por la 125. Nada más difícil que disputar efectivamente la renta y no, como otros, que sólo lo han hecho de forma retórica; nada más claro que ver cómo actúan las corporaciones y a quién quieren desbancar para entender si estamos ante una ficción, como dicen Pino Solanas y los suyos, o ante una compleja lucha política, económica y cultural. ¿Ha sido acaso una ficción la disputa por la renta agraria extraordinaria, o la que se abrió con la renta financiera a partir de la reestatización del sistema jubilatorio, o la que se avecina en la disputa por la renta simbólica a través de la nueva ley de medios audiovisuales? La derecha, estimado Pino Solanas, sabe cuándo algunas cosas van en serio o cuándo otras son mera cháchara testimonial.
Muy diferente ha sido y es la actitud tomada por Martín Sabbatella que, aunque no coincidamos en su decisión de presentar en estas elecciones una candidatura propia y diferenciada, lo ha hecho sin desconocer los méritos de lo realizado por el Gobierno y sin apelar a la lógica de la impostura y de la denuncia espectacular ni, mucho menos, dejando de criticar centralmente a la derecha. Lo ha hecho y lo hace con honestidad y sin plegar sus banderas y sus ideas. Lo de Pino Solanas ha sido de otro orden, ha tenido una virulencia verbal que sólo se podría conjugar y corresponder si su oponente fuera esa derecha restauracionista que espera paciente su turno para volver a ser la dueña de los destinos del país. Pero no, él y su partido han elegido como enemigo al gobierno sin importarle nada o casi nada la recuperación del sistema jubilatorio, la reestatización de Aerolíneas Argentinas, el saneamiento de la Corte Suprema, la política de derechos humanos, la defensa del trabajo y del salario en un contexto mundial de crisis y de políticas atentatorias contra los intereses de los trabajadores en la mayor parte de los países centrales, la construcción de un espacio latinoamericano atravesado por lo democrático, lo popular y lo emancipatorio que, entre otras cosas, contribuyó a frenar a la derecha fascista y separatista de la Media Luna boliviana, que les otorgó a 1.800.000 ciudadanos sin ninguna cobertura el derecho a jubilarse, que viene mejorando ostensiblemente la inversión en educación e investigación... Han preferido el sí... pero como forma de desconocer el giro histórico que se dio en nuestro país desde el 25 de mayo de 2003; han preferido el discurso de la impostura y de la ficción como si nada hubiera sucedido realmente y todo fuera apenas un engaño que no hace otra cosa que encerrar la continuidad del menemismo.
Mucho queda por hacer y por profundizar; muchos son los flancos débiles y las deudas con los que menos tienen; mucho queda por resolver con relación a los recursos naturales, a la protección de los glaciares, a la verdadera reconstrucción de un Estado devastado, a la imperiosa necesidad de llevar al Congreso una nueva ley de medios audiovisuales y a profundizar la redistribución de la riqueza; también mucho y decisivo queda por hacer a la hora de construir nuevas formas políticas de participación popular. Seguramente el 29 de junio estaremos discutiendo todo esto y más, sabiendo que un mismo espíritu emancipatorio debería reunirnos a todos aquellos que seguimos imaginando un país más justo, igualitario y libre; y sabiendo, también, dónde está el peligro, allí donde la amenaza de una restauración conservadora insiste sobre nuestro tiempo argentino.
Almas bellas o bocas cerradas
Por Alcira Argumedo
En su artículo “El voto de las almas bellas” (Página/12, 15-06-09), Mario Toer nos invita a reflexionar sobre las próximas elecciones legislativas y se ocupa en especial del voto de las almas bellas, de aquellos que “quieren lo mejor para sí y para sus semejantes, pero padecen de una crónica aversión para repasar y comprender la historia y les cuesta entender la dimensión de la política”. Al igual que Carlos Heller (Página/12, 14-06-09) cuando dice “el voto romántico es un voto perdido” es fácil percibir que se convoca a votar con realismo político ante opciones supuestamente claras: “O se es protagonista con las mayorías consolidando el curso que se ha abierto o se persiste en los antiguos cenáculos que rondan el 1 por ciento en algunos distritos o, a lo sumo, en la variante nutrida de fantasías de celuloide que se conforma con contar con alguna presencia tan sólo en la ciudad que siempre ha sido esquiva a las mayorías con incesantes reclamos por todo lo que resta por hacer”. Durante los últimos seis años, el celuloide de Pino Solanas no registró fantasías sino realidades dramáticas, con información que nunca nadie pudo desmentir. Fue precisamente el contacto directo con esas realidades, con el potencial humano sufriente de la Argentina profunda, lo que nos llevó a formar Proyecto Sur y a la decisión de tener voz en el Parlamento. Porque no se trata sólo de “todo lo que resta por hacer” sino además de lo que hay que deshacer.
A modo de ejemplo, sin dejar de reconocer las cosas buenas que apoyamos del actual gobierno, en el próximo celuloide –Tierra sublevada– se aborda el tema de la minería a cielo abierto. Es conocido el veto a la Ley de Protección de Glaciares por parte del matrimonio Kirchner y el posterior aval a ese veto de un Parlamento sumiso, que antes había votado la ley casi por unanimidad. Tal decisión favorece sin duda a la empresa Barrick Gold y al gobernador kirchnerista de San Juan, José Luis Gioja, junto a sus socios o amigos; pero es preciso interrogarse si favorece a la inmensa mayoría de los argentinos, a sus hijos y a sus nietos. La información periodística señala que en el proyecto Pascua-Lama para la explotación de oro y plata a cielo abierto, la empresa utiliza 370 litros de agua por segundo: sacando cuentas, esto significa que en doce meses gasta el agua potable que una población de 40 millones de personas bebería en 24 años; y el agua que esa cantidad de población podría beber durante un siglo, la liquida en cuatro años. A ello se suman 17 camiones con cianuro por mes, que son volcados en tierras y aguas, además de 200 camiones de explosivos mensuales, destinados a la destrucción de montañas y glaciares: es el Potosí o La Forestal de nuestros días. Las almas bellas saben que el agua potable es un recurso indispensable para la vida y tiende a escasear en un futuro no muy lejano; la resistencia popular crece a pesar de las intimidaciones, pero los realistas políticos prefieren mantener la boca cerrada. Este es uno de los problemas que vamos a intentar deshacer desde el Parlamento.
A fines de 2006, el presidente Kirchner promovió la modificación de la Ley de Hidrocarburos mediante la llamada Ley Corta, por la cual los yacimientos de petróleo pasan a las provincias y se prorrogan las concesiones: esa decisión significó entregar a las corporaciones petroleras reservas por un monto aproximado de 600.000 millones de dólares, equivalentes al doble del PBI actual del país. Apoyada por el presidente, la ley posibilitó la entrega de Cerro Dragón a la Panamerican Energy hasta su extinción total en el 2047. Sobre esta base se prorrogaron o se entregaron nuevas concesiones en el resto de las provincias petroleras: el por entonces amigo gobernador Julio Cobos otorgó la mitad de los yacimientos mendocinos al grupo Vilas-Manzano (el mismo que robaba para la corona). Las almas bellas saben que esto es un latrocinio, pero los realistas políticos cierran su boca porque de eso no se habla en la Casa Rosada. Es otro de los problemas por los que vamos a luchar para deshacer desde el Parlamento.
Entre lo mucho que queda por hacer, ante todo afirmamos que el hambre es un crimen en tanto es evitable y estamos dispuestos a promover una ley para garantizar el ingreso universal por hijo. Debe mencionarse que quienes pagan impuestos a las ganancias o son tributarios de AFIP ya lo reciben, porque lo descuentan de sus aportes; mientras a los trabajadores en blanco se les suma al salario. El desafío es extenderlo a los trabajadores precarios y en negro, a los desocupados, a las familias en condiciones críticas. Se calcula que el otorgar 350 pesos por hijo, permitiría –junto a otras medidas de mediano plazo– eliminar la pobreza y la indigencia, disminuyendo sensiblemente la mortalidad infantil. Por razones obvias, la suma se entregará directamente a las familias, sin intermediarios. El monto calculado para erradicar este flagelo gira en un 2 por ciento del PBI, unos 7000 millones de dólares: las cifras comparativas indican que esto significa menos de la tercera o la cuarta parte de la renta energética –unos 25.000 a 30.000 millones de dólares por año– que queda en manos de las corporaciones y sus amigos; sin contar que se han venido otorgando subsidios del orden de 10.000 millones de dólares anuales a las grandes empresas locales o transnacionales.
Considerando que durante los últimos seis años la economía argentina creció a las tasas más altas de su historia, nos preguntamos por qué millones de compatriotas continúan sufriendo en la miseria; por qué, junto a otros cambios, no se ha impulsado la reforma de un perfil impositivo de alta regresividad, no se tocó la ley financiera de Martínez de Hoz ni se eliminó el IVA para los artículos de la canasta familiar. Mencionemos también una revisión de la legitimidad de la deuda: si la acción delictiva de los capitales financieros especulativos llevó al derrumbe de Wall Street y de las economías de la Unión Europea y Japón, imaginemos su accionar en nuestros países. Las almas bellas se indignan, pero los realistas políticos prefieren mantener sus bocas cerradas.
Estas son sólo algunas de las propuestas que Proyecto Sur llevará al Congreso ante la magnitud de la crisis mundial, que marca un cambio de época al conjugarse con los impactos de la Revolución Científico-Técnica. Dado que se trata de una crisis de sobreproducción por carencia de demanda, el único camino para superarla es una redistribución en gran escala de la riqueza: continuar con políticas que benefician a los poderosos a costa del sufrimiento de los más, no solamente es injusto; significa estar a contramano de la historia. En consecuencia, no es cierto que debemos elegir entre la derecha y un oficialismo que representa al movimiento popular. La verdadera opción es entre la continuidad de las políticas que privilegian al bloque de poder dominante, conformado por las corporaciones y los grandes grupos económico-financieros –con sus tensiones y conflictos internos– o impulsar un giro en el rumbo de nuestro país, con un proyecto en favor de las mayorías sociales y de los intereses nacionales, dispuesto a frenar el despojo al que nos ha venido sometiendo ese bloque de poder. Al margen de las retóricas de oficialismos y oposiciones (González, Página/12, 16-06-09), demasiadas veces hemos sido extorsionados por una espuria polarización, donde las amenazas del mal mayor fueron frustrando la construcción de una fuerza política, decidida a revertir décadas de saqueo e impunidad y a promover un proyecto nacional y latinoamericano capaz de dar respuestas frente a los desafíos de un nuevo tiempo histórico. Por eso hoy se necesitan muchas almas bellas y no tantas bocas cerradas.

jueves, 18 de junio de 2009


A los 14 años quería aprender a manejar. Le dijo al padre: “papá, enseñáme a manejar”, “No, hijo, todavía no”. Y eso no se lo pueden decir. Para él nunca hubo nada prohibido y solía decir que eso le había traído muchos problemas en su vida, pero era Fernando Peña. Puto sufrido –como él se definió en una entrevista con Susana Giménez-, que no aceptaba una sola invitación a comer afuera sino era un jueves o un domingo. “La gente me enferma”, decía más que seguido, pero muchos le contestaban “es la que te da de comer, Fernando”. Pero esto tampoco le preocupaba.
Sus años de comisario de abordo le posibilitaron hacer públicas sus criaturas. En realidad fue un sólo día. Unos minutos de un solo día bastaron para que Lalo Mir se levantara de su asiento de avión y preguntara a la tripulación quién era la persona que hablaba por el micrófono. Eran sus criaturas, no sus personajes, como muchos les decían. Vivían en su cabeza y hablaban a través de su boca gritándose, contestándose, provocándose mutuamente.
Muchos decían que La Mega, Palito, Sabino, Delia Dora de Fernández, Albert, Milagros López, Roberto Flores, Elisa Rufino y tantas otras eran sus caballitos de batalla para no ir de frente, para esconderse del mundo que él odiaba tan seguido. Por eso le gustaba espantar, poner al límite de la incertidumbre al público que lo iba a ver noche tras noche. Tanto que a mí me mató en una de sus obras. Albert me miró fijo y me contó cómo había matado a su madre. Sacó la pistola de su valijita, se bajó del escenario y me disparó. Pero no le surtió efecto ya que quise ir cada vez más seguido. Cuanto más basureaba, denigraba y mataba a su público, más gente tenía en las butacas. Sé que lo sabía.
La cuestión es que te mataste como querías: en el escenario y de un tiro en la cabeza. Lo único que espero es que encuentres ese perfume que tanto decías añorar arriba del escenario en las noches del teatro Liceo: el del corpiño de tu mamá.
Loly

Martín Revoira Lynch III

Hijo de Martín Revoira Lynch II, nieto de Martín Revoira Lynch I. Yuppie.
Tipoque tipoque tipoque colorado boló, todo en orden, que haces, viste, se re copa desayunando en Pepino sobre Libertadoor boló’.
Nace en San Isidro y va a morir en San Isidro. Es lo más. No vivo en otro lado ni a ganchos, ni ahí.

Time is Money. Winners don’t use drugs.

La palabra imposible no existe maaaan.

Llegar virgen al casamiento es recopado.

“Soy un pieeee re normal boló, como vos que vas al San Andrés, como todos… tipo… tipo…”.

Estamos en contacto boló. Bay man. Fuerza.
Delia Dora de Fernández

Vieja chota retrógrada y reaccionaria.
Muerta. Católica Apostólica Romana.
Baja del cielo acompañada por su hermana Amelia de Fernández, que también es una vieja chota.
Añora el orden y la disciplina. Apuesta por los barrios cerrados y el te canasta.
En su época andaba en un Falcon verde.
Suele tomar el te con Lopez Rega que después la deleita con algunos trucos de magia.
Alecciona a quien la contradiga con bolsas cargadas con vidrios.
De vez en cuando se fuma un porro o se clava una pasta y muestra la hilacha de vieja puta. Correctísima señora de bien.
Mario Sabino

Taxista honesto honrado decente recto.
Hijo de Vittorio Modesto Sabino. Casado con Esther Garcia. Padre de Carmelo Modesto Sabino y Nelly Modesta Sabino.
Añorarte, nostálgico, melancólico, pulcro.
Empresario emprendedor frustrado por la tablita cambiaria de Martinez de Hoz.
Todo tiempo pasado fue mejor… querido!
Su primera novia, Clotilde, lo proveyó de suficientes anécdotas para relatar el resto de su vida.
Obsesionado por conocer la profesión de sus interlocutores porque nunca llego a ser enfermero.

Monseñor Lago

Nacido en Morón en 19…
Religioso Católico Apostólico Romano also.
Baboso, meloso, morboso, asqueroso, cargoso, libidinoso.
Pulcro, prolijo y comilón.
Se va en seco cuando posa una hostia en boca ajena.
Su sotana esta siempre decorada con algún lamparón de huasca.
Es devoto del niño Jesús y de todos los niños y adolescentes del mundo.
Lleva un monaguillo debajo de la sotana.

Dilatación anal: de Dios depende pero una Biblia entra seguro.
Roberto Flores

Nacido en Campana en 19…
Puto.
Patético.
Puto patético.
Homofóbico. Pretencioso.
Mariposón, comilón, trolo desagradable.
Culo roto traga leche.
Peluquero y decorador con mal gusto.
Feo, decadente, reptil, glamoroso.
Catarata de hemorroides y cáncer de colon.
Gangoso. Lengua viperina.

Dilatación anal: su culo fue utilizado como molde para un túnel subfluvial.

Palito

Rubén Ramon Sixto Alegre.
Nacido en Tucumán en 19…(en realidad no se sabe si nació o le robo una vida a Dios).
Pobre y hambriento. Devoto de Rodrigo Bueno.
Negro cabeza.
Pibe chorro y ocasionalmente asesino.
Bostero y bardero.
Periodista.
No sabe ni le interesa hablar bien.
Se coje una minita por una tapita de Quilmes.
Un peso es lo que vale esta buena persona.

Dilatación anal: 0
“Aguante lo redondo y lo pibe chorro”.

Dick Alfredo

Ricardo Alfredo Núñez Cruz.
Nacido en Veracruz en 19…
Cabrón infeliz. Bisexual.
Medicado, suicida crónico. Nunca concreta.
Esta enojado con el mismo y con el mundo.
Los medios tomaron sus serios problemas psicológicos como un entertainment profit.
Hiperkinetico, paranoico y ciclotímico.
Tiene dos penes y muy buena voz.

Dilatación anal: depende de su estado de ánimo.
SI UD ESTA EN PRIMERA FILA, CUIDADO. ESTE ES UN SUJETO PELIGROSO, INTELIGENTE, FILOSO, REALISTA Y FERVIENTE LECTOR DE KAFKA Y MARX, NO ES COMUNISTA. SPLIT PERSONALITY.
La Mega (Patricia Megahertz)

Cristina Megahertz (ex Rodolfo Ernesto Puerta Paredes)
Nacida en Canelones en 19…
Salio de la vagina de su madre y cuando el medico le hizo chas chas en la cola grito para que le peguen mas.
Primera locutora travestí de la Argentina.
Tierna, romántica y nostálgica.
Cocina, lava, plancha y chupa.
Ardorosa e insaciable.
Madre y esposa de todos. Supera a Evita.
Anfitriona oficial.

Dilatación anal: 2.0

Rafael Orestes Porelorti

Rafael Orestes Porelorti.
Nacido en Buenos Aires en 19…
Porteño de ley. Vení que lo arreglamo’. Pregunta por un tal Gómez que te va a ayudar, anda de parte mía. Tengo un cheque trucho, me lo podes ubicar viejo? Salvame de esta que te debo una. Que vamo’ a hacer, de algún culo va a salir. No te hagas problema, dejalo en mis manos.
Chorizan, caspa, pelado. Apaga el pucho en el piso teniendo un cenicero al lado.
Certifica firmas. Pasaporte, DNI, Registro, Cedula, Acta de nacimiento, la Aduana esta arreglada cabezón, vos fuma.

Dilatación anal: lo charlamos en el Florida Garden y lo cerramos en el Rond Point.
Amigo de Cabeza de Ajo. Ricota, Rukuku, Cafiero,
Gracias señor periodista.
FERNANDO PEÑA
(31/1/1963 - 17/6/09)

lunes, 15 de junio de 2009

¿EL EGOISMO AL PODER?

¿Los valores? Bien, gracias. "Sería un ciego si no viera que este mundo no da mas..."
Gastón





miércoles, 10 de junio de 2009

NOTICIAS DE UN DIARIO INDEPENDIENTE Y OBJETIVO

Obvio que CLARIN no es antikirchnerista ni está a favor de De Narvaéz porque es O-B-J-E-T-I-V-O. Sino vean la mayoría de los titulares políticos:

-Pocas pruebas y testigos fantasmas en la causa contra De Narváez.

-Scioli se diferenció del kirchnerismo y cuestionó la citación a De Narváez

-Cada vez es más fácil para los espías pinchar Emails

-Kirchner contra De Narváez ¿Un anticipo de su posible decadencia?

-Por miedo al fraude el PJ disidente imprimirá 100 millones de boletas.

-Una bendición de De Angeli a la cruzada anti K

-La pelea de los Kirchner con Tabaré se coló en la campaña de Uruguay

-Una cena de beneficiencia se transformó en una cita opositora: solo María José libertino titular del INADI acudió por el gobierno y después se resalta una cita “Le agradecemos al Jefe de Gabinete (Sergio Massa) por no haber venido.

Recién en la página 12 y en chiquito:

-Cristina actos y anuncios esta vez en Bahía Blanca

Y hay más!!

-El Banco Mundial aprobó créditos pero criticó la política económica

-Comparan el manejo del INDEC con los de Pinochet (esta es genial)

-Petroleros en conflicto cortan rutas en Santa Cruz (¿Desde cuándo es tan importante para Clarín que se corte una ruta en Santa Cruz?)

Por último un excelente bonus track publicado por la Revista Gente:

De Narváez: " Si gana Kirchner, la propiedad privada va a estar en riesgo"

No me digan que esa frase no les alegró el día!!

Gastón

LA MINA DE GIOJA

La amiga Pirlusa acercó su denuncia para que la difundamos. Realmente es indignante, Gioja, el Gobernador de San Juan, censuró la revista Rumbos que sale con los diarios cuyanos al estilo Viva o LNR. ¿El motivo? La denuncia sobre una mina. La revista misteriosamente no salió. Aquí abajo un informe y la nota censurada.

Gastón

Censura de Gioja para cubrir a Barrick Gold y los intereses mineros

La revista Rumbos no pudo leerse en San Juan. Todos los domingos se distribuye conjuntamente con el Diario de Cuyo. El domingo 7 de junio no fue distribuida debido a que el tema central al igual que su tapa son “los daños irreversibles” de la minería a cielo abierto. Otro caso de silenciamiento de la información La sociedad del gobernador Gioja y minera Barrick Gold.

Fuente: Diario LibreSan Juan, Argentina – 08/06/09. El Nro. 302 de la revista Rumbos desarrolla diversos aspectos de la actividad y señala los casos de mina La Alumbrera y el proyecto Pascua Lama, junto con las resistencias de comunidades como Loncopué o proyectos aparentemente inocuos como el proyecto de explotar cloruro de potasio a manos de la minero Río Tinto en el sur mendocino. También las consecuencias para la salud

Tiranía: Barrick manda, Gioja ejecuta

Durante el gobierno de José Luis Gioja se sancionó un Código Contravencional que prácticamente impide cualquier muestra de disidencia con los actos de gobierno u objeciones a la actividad empresaria, castigando con el encarcelamiento a quienes protesten, demanden públicamente y difundan tales posturas.

Además, viene censurando sistemática y constatemente programas televisivos emitidos fuera de la provincia que aborden la problemática minera.

San Juan y sus venas contaminadas

El ejemplar de la revista Rumbos, menciona testimonios sobre la contaminación del río Las Taguas, afluente del Rio Jachal, que nace en proximidades de la mina Veladero que explota Barrick Gold en San Juan.

Este punto brinda datos para entender el apuro del gobernador de es provincia, José Luis Gioja, para hacer el acueducto y no envenenar a los Jachalleros.

Este es una acto propio de una dictadura porque creemos que el gobierno y la minera deben haber presionado al diario para que no lo distribuya. Esta actitud no muestra la histórica conducta del diario de Don Francisco Montes. Lo que ha sucedido es gravísimo, los sanjuaninos deben conocer lo que dice la nota sobre la minería y la posición del gobierno es que el pueblo no la lea. EL PUEBLO QUIERE SABER DE QUÉ SE TRATA. Conozca como manipulan la opinión pública en San Juan. Diario Libre pide a los lectores que traten de Imprimir la nota porque el diario puede ser hackeado en cualquier momento.

http://www.noalamina.org/

La Revista: http://www.diariolibre.info/imagenes_notas/revista_rumbos/DairioLibre_info-Revista_Rumbos_Censurada_San_Juan.pdf

sábado, 6 de junio de 2009

LA BRECHA DIGITAL EN DEBATE...

En la siguiente crónica intentaremos interrogarnos sobre la potencialidad o no, del proyecto de ley que aumenta los impuestos para los aparatos electrónicos importados.
Para los que no tienen idea de qué hablamos, el proyecto del gobierno plantea incrementar el IVA y la alícuota que pagan algunos de los artículos electrónicos que provienen del exterior, entre ellos las PCs, las notebooks y los celulares y bajar los impuestos a los productos de éste género, que se producen en Tierra del Fuego.

De esta manera los productos importados incrementarían su valor de venta en un 30%, (pasando a ser artículos de lujo); pero, y según sostiene el gobierno, se generarían en forma directa e indirecta unos 8000 puestos de trabajo y se alentaría y fortalecería el desarrollo del polo tecnológico ubicado en la isla del sur, a partir de sustituir productos con la industria nacional.

Es cierto que hoy en día somos dependientes en cuanto a electrónica y que lo que se hace mayormente en Tierra del Fuego es ensamblar los aparatos con los componentes que se importan. Pero lo que también es cierto, es que todos estos aparatitos modificaron nuestra vida cotidiana y el acceso hoy en día está masificado. Tanto es así, que uno compra un número de teléfono en el tren por $5, a diferencia de lo que pasaba en este mismo país hace algunas décadas, donde por ejemplo, tener un teléfono fijo en casa era todo un “tema”. Y podían pasar varios meses desde que se solicitaba el servicio hasta finalmente tenerlo y no siempre resultaba muy económico. Entonces, ¿podemos considerar que un celular es un artículo de lujo?

Luego del 2001/2002 (por obvias razones), los costos de desarrollar software en el país fueron mucho mas bajos y desde entonces se viene incrementando la cantidad de trabajadores en este sector, siendo estas un industria de alto valor agregado y de las denominadas limpias. Lamentablemente como en tantas otras áreas de las ciencias exactas e ingenierías, la cantidad de personas que se dedican a estudiar y que estén capacitados para trabajar son menos que los que se podrían emplear. Toda esta industria depende de que la gente y las empresas puedan acceder a su elemento fundamental, las PCs y notebooks.

Desde mi punto de vista si lo único que se pretende es proteger a la industria nacional del sector, este proyecto talvez alcance. Pero atención, se corre un serio riesgo de que nos quedemos en el tiempo desde el punto tecnológico y que si se lo maneja mal, los costos de todos estos equipos suban convirtiéndose, ahora si, en auténticos objetos de lujo.

Si realmente se quiere erradicar el analfabetismo digital hacen falta llevar adelante más medidas como concretar el proyecto de dotar a las todas las escuelas técnicas con PCs modernas y adoptar políticas de largo plazo que no cambien con los gobiernos. Con esto se logrará desarrollar el sector y entonces sí, producir aparatos de calidad en el país.


Mr Nicolas.-

lunes, 1 de junio de 2009

“LAS AMENAZAS A LA DEMOCRACIA NO VIENEN DEL POPULISMO SINO DEL NEOLIBERALISMO”

Diálogo con Ernesto Laclau, teórico político, autor de La razón populista
“Las amenazas a la democracia no vienen del populismo sino del neoliberalismo”
El populismo ha estado cargado de connotaciones negativas, pero para Laclau el populismo no es un movimiento que baje directamente del líder hacia el pueblo sino, a menudo, todo lo contrario, y puede convertirse en una opción genuinamente progresista para América latina.
Por Leonardo Moledo y Nicolás Olsevicki
–¿Qué representa para usted el populismo? ¿Qué es? ¿Qué papel juega en la transformación social? Porque es un movimiento que se asocia, generalmente, a lo irracional. Y es muy criticado desde las posturas más clásicas de la izquierda.
–Bueno, le voy a dar, para comenzar, un ejemplo. Supongamos que en una localidad hay un grupo de gente que le pide a la municipalidad que cree una línea de ómnibus para llevarlos desde el lugar donde viven al lugar donde trabajan. Supongamos, también, que la demanda no es satisfecha, con lo cual se genera una frustración. Si esa gente empieza a ver que alrededor de ellos hay una serie de otras demandas que tampoco son satisfechas (con respecto a la salud, a la escolaridad, a la seguridad, por ejemplo), entre todas esas demandas insatisfechas se empieza a crear una cierta solidaridad, y se empieza a ver que hay una especie de distancia entre el espacio en el cual se generan las demandas populares y el poder. Ese tipo de distancia empieza a crear una especie de división en el campo social entre el poder y el ámbito popular. Es decir: empezó a surgir el clima donde el populismo puede emerger.
–No está basado en relaciones de clase...
No, o por lo menos no necesariamente. Está basado en una cantidad de demandas insatisfechas que se articulan espontáneamente de determinada manera. En cierto momento la gente empieza a advertir que entre todas las demandas insatisfechas se establece lo que yo llamo en mi teoría una “cadena de equivalencias”, porque todas ellas expresan un cierto rechazo respecto de un sistema. Ahí es donde se crean las bases para el populismo, la existencia de un pueblo que se enfrenta al poder establecido.
–Si la demanda es esa línea de ómnibus, y se puede articular con otras demandas parecidas, ¿por qué tenemos que pensar que es algo antisistema y no movilizador del sistema? En el sentido en que el sistema tendría que funcionar de todas maneras...
–Eso no determina cuál va a ser la naturaleza del enemigo. El populismo no es en sí ni malo ni bueno: puede avanzar en una dirección fascista o puede avanzar en una dirección de izquierda. El maoísmo, por ejemplo, fue un movimiento populista en el cual las masas de China, que estaban desorganizadas por la invasión japonesa, consiguen una expresión a través del Partido Comunista. Pero también fue populista el fascismo italiano. Otra vez: el populismo no es ni bueno ni malo: es el efecto de construir el escenario político sobre la base de una división de la sociedad en dos campos.

–¿Pero cómo puede ser un elemento de la acción política, si no es ni bueno ni malo?
–La acción política tiene siempre lugar entre dos polos: el institucionalismo y el populismo. El institucionalismo es la absorción individual de las demandas por parte de un sistema que impide que se cree la cadena de equivalencias. Ese es el caso de Disraeli en la Inglaterra del siglo XIX. El decía: “La sociedad inglesa está completamente dividida en dos campos, y si seguimos así vamos a acabar todos como Luis XVI. Lo que hay que hacer, cuando hay dos naciones, es crear una nación. Ahora bien: ¿cómo crear una nación? Sobre la base de la absorción individual de las demandas”. Toda la teoría política del torismo inglés estaba basada en la creación de una sola nación mediante la absorción individual de las demandas, impidiendo que se crearan cadenas equivalenciales que dividieran a la sociedad en dos campos. Toda esta ideología después pasa a la idea del Estado de Bienestar: absorber demandas para que no haya puntos de ruptura en la sociedad. Era el reemplazo de la política por la administración. La sociedad iba a ser dirigida de un modo administrativo sin que hubiera ningún punto de ruptura política. Ese era el lema que en el siglo XIX proclamaba Saint-Simon: hay que pasar del gobierno de los hombres a la administración de las cosas.

–Digamos que si reemplazamos la palabrita “administración” por “gestión”, eso tiene connotaciones bien actuales en la Ciudad de Buenos Aires...
–Sí. Ese fue el lema de todo el positivismo: en la bandera brasileña, aún hoy, el lema es “Orden y progreso”. Les doy un ejemplo opuesto: si pensamos en el fenómeno de Solidaridad en Polonia, aparece lo contrario. Al principio, las demandas eran muy individualizadas: eran los obreros de los astilleros Lenin que pedían determinadas cosas muy puntuales. Como esas demandas y esos símbolos se plantean en una sociedad en las cuales muchas demandas no están siendo satisfechas, empiezan a ser los símbolos de una totalidad social.
–Y comienza a formarse la cadena de equivalencias. ¿Qué es exactamente esa cadena?
–Pongo un ejemplo: si hay demandas con respecto a transporte, a vivienda, a seguridad, a educación, la gente empieza a percibir que entre todas esas demandas hay una cierta solidaridad, porque todas se refieren a algo que no es satisfecho. Lo que se necesita después es que toda esa cadena se cristalice en determinado símbolo...

–¿Por ejemplo?
–Perón. Esa forma de cristalización es, por un lado, lo que llamo un significante hegemónico. Hegemonía quiere decir que una cierta particularidad, en determinado momento, asume el rol de algo mucho más amplio de lo que la particularidad originaria representaba. Del otro lado, tiende a ser un significante vacío, puesto que para representar la totalidad de la cadena debe romper sus vínculos con la particularidad originaria (y entonces representa algo que la rebasa ampliamente). Cuando se da ese juego, por el cual ciertos significantes pasan a ser hegemónicos y vacíos, tenemos populismo.

–¿Y eso no se parece un poco al bonapartismo?
–Digamos que el bonapartismo es una de las formas posibles de eso, pero el fenómeno es mucho más amplio.

–¿Cómo se da el paso de la cadena de equivalencias a esa cristalización, ese paso de la particularidad a la universalidad?
–Bueno, es una transición que no tiene por qué ser lógica y que depende de muchos avatares históricos. A la cuestión de si hay algo en el significante originario que lo lleva a ser el punto de confluencia de todas las demandas, la respuesta es que no. Muchos significantes pueden actuar así. Como decíamos antes: podemos llegar a tener un populismo fascista, un populismo de izquierda...

–¿Y el peronismo qué tipo de populismo fue? ¿Un populismo fascista? ¿Un populismo de izquierda?
–Definitivamente no fue un populismo fascista... fue un populismo que se volcó hacia la izquierda en el proceso de devenir central. Si pensamos en el peronismo de los años ‘60 en la Argentina, ahí hay cada vez más cantidad de demandas insatisfechas. Y de otro lado, el significante del retorno de Perón adquiere una centralidad cada vez mayor. Eso no tuvo nada que ver con un populismo de tipo fascista.

–Bueno, en esa etapa no. Pero en un primer momento parecería ser que sí, que lo que hacía y lo que proponía era muy similar a lo de Disraeli.
–Yo no lo veo para nada así. En primer lugar, Perón produjo un discurso en el cual él no estaba en contra de la lucha de clases. Cuando hablaba de “Braden o Perón”, lo que trataba de hacer era dividir a la sociedad en dos campos y, por lo tanto, hacía lo opuesto de Disraeli: en lugar de difuminar las fronteras internas, las creaba. Hay que pensar cómo funcionaba un sistema político en la Argentina en los años anteriores al peronismo: era absolutamente clientelista, todo se resolvía por las mediaciones de los punteros. Había, entonces, demandas que eran completamente individualizadas: no era un sistema como el de Disraeli, porque no se trataba de un clientelismo burocrático sino de un clientelismo clientelista, de un clientelismo de bases. Entre la demanda de la mujer que quería que atendieran primera a su hija en un hospital y la demanda de un hombre para casar rápido a su hijo no se formaba ninguna cadena equivalencial. Todo se resolvía a nivel local, por los punteros y los caudillos. El sistema funcionaba relativamente bien hasta 1930, cuando viene la crisis. En ese momento, las demandas que llegaban desde la base no podían ser satisfechas por el sistema institucional. Ahí se da una situación prepopulista, porque empieza a haber demandas insatisfechas por un lado y un aparato que no las puede absorber. En ese momento, a cierta altura, alguien de afuera del sistema empieza a interpelar a esos sectores de abajo por afuera de todo el sistema institucional. Ese es el origen del peronismo. Yo veo al peronismo como algo que creó un discurso de la ruptura interna de lo social, no como un discurso de la absorción individual de las demandas. Después empezaron a crear un sistema en donde esas demandas sí pudieran ser resueltas. Pero ese espacio que construyeron se daba siempre en oposición: en oposición a la oligarquía, al poder, a Estados Unidos. La mayor ruptura se da en esos años. Después empieza la gran apuesta, que es lo que viene después del ‘55. El argumento de la oligarquía restaurada sí era parecido al de Disraeli: absorber demandas individuales para que no se formaran las cadenas equivalenciales.

–¿Y por qué fracasó ese proyecto?
–Por muchas razones. Porque las inversiones extranjeras no representaron la fuente de desarrollo económico que se pensaba que iban a representar. Por el poder de la oligarquía ganadera en Argentina, que todavía están por acá dando vueltas y que exigían continuas devaluaciones. Faustino Fano, el presidente de la Sociedad Rural Argentina en 1960, usaba una palabra en todos sus comunicados que funcionaba como clave. Decía que los productores rurales se sentían “desalentados”. Cuando la gente leía eso en un comunicado, inmediatamente sabía que había que comprar dólares, porque sabía que lo que se pedía era una devaluación. Si la devaluación no se producía, el Ejército sacaba los tanques a la calle. Que el Ejército saque los tanques a la calle para imponer decisiones a un gobierno elegido democráticamente (al cual se supone que está subordinado) es lo que en cualquier país del mundo se llamaría “golpe de Estado”. Acá se llamaba “inquietud de las Fuerzas Armadas”. Al final, el juego semiológico había llegado a ser tan obvio que un día Fano salía del despacho presidencial y los periodistas le preguntaron: “¿Va a usar en su comunicado la palabra ‘desalentado’?”. El contestó: “Todavía no, pero dentro de una semana la vamos a usar si el gobierno no toma medidas”. Piensen que Frondizi, en efecto, sufrió 14 semigolpes de Estado.

–Ahora no sale el Ejército, los mismos ruralistas cortan las rutas.
–Sí, claro. Esas fuerzas no han dejado de existir, pero las podemos combatir mejor hoy en día. Aunque tienen un poder de convocatoria tremenda.

–¿Usted nota un proceso de derechización muy fuerte en la sociedad argentina?
–Creo lo contrario. Por un lado, a nivel del poder, se está evidentemente en una situación defensiva muy fuerte. Por otro lado, el poder popular se ha incrementado. Los Kirchner han representado un cambio importante desde esa perspectiva.

–Aparte en este momento, en Latinoamérica, hay una serie de gobiernos que se podrían denominar populistas de izquierda...
–Yo creo que este proceso habría que verlo en una secuencia histórica más amplia. Tradicionalmente, la democracia y el liberalismo no se dieron juntos. A principios del siglo XIX, la democracia era un término peyorativo, mientras que el liberalismo estaba perfectamente bien visto. Se requirió todo un largo proceso de revoluciones y reacciones para que liberal-democrático pasara a ser una unidad aceptada. Yo creo que en América Latina esa unificación nunca se dio. En primer lugar, el liberalismo fue la forma en que las oligarquías tradicionales organizaron la sociedad en la segunda mitad del siglo XIX. Esos regímenes eran liberales pero no eran democráticos en absoluto. Las demandas populares de los nuevos sectores a partir de comienzos del siglo XX empiezan a cristalizarse de maneras no liberales, como, por ejemplo, a través de las dictaduras nacionalistas. Entre liberalismo y democracia no se dio ningún tipo de articulación. Creo que en los últimos 30 años, después de las dictaduras más horripilantes que golpearon tanto la tradición liberal democrática, la base de esta unión empieza a ser plausible. Creo que hoy ya es evidente que ningún movimiento nacional y popular puede poner en cuestión las formas democráticas.

–¿Y se está formando una unión entre lo nacional popular y lo democrático como se formó en Europa y Estados Unidos entre lo liberal y lo democrático?
–Creo que estamos avanzando hacia ello. La gente muchas veces me pregunta si no creo que el populismo es una amenaza a la democracia. Yo creo que las amenazas a la democracia en América latina nunca han venido del populismo sino del neoliberalismo.

–Y una vez que estén dadas las condiciones para que emerja el populismo, ¿de qué depende que se oriente hacia la izquierda o hacia la derecha?
–Es que no es que primero se dé el populismo y luego se oriente hacia la izquierda o hacia la derecha. Las dos cosas se dan desde el comienzo mismo. Lo que sí se da es que a veces los movimientos comienzan de manera ambigua. Pongamos por ejemplo el caso del fascismo italiano: Mussolini era socialista originalmente. Lo que empieza a ocurrir es que después de la Primera Guerra Mundial la gente empieza a percibir que todo el orden institucional es un sistema que se está desintegrando, y que se necesita una refundación del sistema político. Es frecuente que la gente, en una situación de desorden generalizado, se sienta amenazada y demande un cierto orden. Cuál va a ser el contenido de ese orden es una consideración secundaria, en la medida en que haya un cierto orden.

–Esta manera de ver las cosas... ¿No nos hace depender demasiado de la figura del líder que aglutina las demandas?
–Yo no creo que el líder tenga ese tipo de centralidad. Si bien es cierto que la aglutinación de demandas depende un poco de la figura del líder, también es cierto que el ascenso de un líder (y no de otro) depende de las demandas que están en la base. Por un lado, los gobernantes se transforman en el símbolo de los gobernados, pero por otro lado los gobernados crean las bases para la constitución de este líder. Esto tiene que ver con la teoría freudiana de la distancia entre el “yo” y el “yo ideal”. El “yo ideal” es la figura del líder: si los particulares son débiles, el “yo ideal” ocupará un papel más central. Pero en otras circunstancias, la distancia entre el “yo” y el “yo ideal” no es tan grande, y entonces es un hermano el que ocupa el lugar del padre. Yo siempre tengo desconfianza de las teorías que hablan del “líder manipulador”. Porque para manipular a alguien, ese alguien tiene que dejarse manipular. Y muchas veces la acción del supuesto manipulado sobre el manipulador es una gran parte del proceso.

–Cuando uno piensa en el gran proceso de marginalización que se dio en Inglaterra, con los cerramientos, es inevitable pensar que toda esa gente pobre que era lanzada a los caminos iba a convertirse, sin siquiera imaginarlo, en la base de lo que iba a ser la Revolución Industrial. El proceso de marginalización que se está dando ahora: ¿puede ser parte de un proceso más grande, como la marginalización esa fue parte de la Revolución Industrial?
–Aquí lo que se está dando es una terciarización, por lo cual no parece haber ninguna forma obvia o equivalente a lo que fue la Revolución Industrial. La identidad de obrero industrial ya no es tan central ahora: estamos ante otro tipo de sociedad. El vínculo económico no tiene la misma importancia que tenía en la época de Marx. Yo creo que la forma de recomposición social no va a estar dada por la estructura económica simplemente, sino que va a estar dada por algún tipo de forma política.

–¿Cómo sería eso?
–Es lo que empezó a intuir Gramsci. La heterogeneidad social, según él, es un mundo que sólo puede reconstituirse a través de la hegemonía, es decir, de la acción política.

–En Hegemonía y estrategia socialista usted habla de “radicalizar la democracia”. ¿Por qué tenemos que radicalizar la democracia?
–Para vivir en un mundo mejor.
Lunes, 1 de Junio de 2009/Página/12
Tito.-