MADELAINE Y LA HIPOCRESIA

Más allá del giro inesperado que tomó el caso de la pobre nena, esto lo escribí a los pocos días que se conoció el secuestro.

Me parece sumamente indignante la hipocresía generada en Europa que está estremecida y consternada con el secuestro de Madeleine. El tema está todo el tiempo en los medios, la gente deja flores, cartas y velas en la casa de los padres, los famosos donan mucha plata para el rescate, los recibió el Papa, etc, etc, etc. Es más que obvio que todo esto es porque la nena es hija de padres con buen pasar y es una nena linda, rubiecita con ojos claros. No es que no condene lo sucedido, la pobre nena no tiene la culpa de nada, pero por día en el mundo secuestran a miles de chicos como ella. El tráfico de personas es el tercer negocio más rentable del mundo y que yo sepa nadie se estremece de tal forma cuando secuestran a un congoleño, a un mexicano o a un coreano.

Me da mucha impotencia esa farsa y esa forma tan banal de jugar con la sensibilidad de la gente que sufre constantes ataques diarios de parte de los medios. Según Eliseo Verón en esta sociedad mediatizada el hecho es lo que ocurre y no nos enteramos pero el acontecimiento es lo que para nosotros pasa debido a que lo cubren los medios. Si no lo informaran nunca nos enteraríamos y es como si no hubiese ocurrido.

Galeano dijo una vez que nuestra sensibilidad es directamente proporcional a la cobertura de los medios, o sea nos estremecemos con el 11-S pero no con un atentado que sucede por ejemplo en Iraq dado que no vemos imágenes, no nos enteramos de declaraciones de las víctimas, la gente no dona sangre, no hay repudio ni de la ONU, ni del Vaticano, no se realizan minutos de silencio, los famosos no se juntan a grabar una canción a beneficio de las víctimas, entre tantas cosas más que dejan en evidencia cómo nos lavan la cabeza y cómo manejan tanto la opinión de la sociedad como nuestros sentimientos.
Gastón