martes, 4 de diciembre de 2007

Liturgia

El día transcurre arduo y fastuoso. Polución, gritos, colectivos y ansiedades. Llegar tarde al laburo, un superpancho ocasional. Las horas pasan más lentas de lo habitual. El día aletargado se ensancha como si conspirara junto con mi stress a acabar con la poca cordura que me queda y la rectitud de mi columna vertebral. La vuelta a casa, tan rutinaria y poco oxigenada como siempre, inspira en mi mente pensamientos utópicos, fantasiosos, alucinatorios, de una vida mejor, llena de sol, playas y libertades, despojada de responsabilidades absurdas y ciudadanas.
La cena no mejora las cosas: la levadura está más pasada que de costumbre, aunque el tomate goza de un PH inusualmente bajo. Cinco platos más para que la pileta de la cocina rebalse. Todavía resiste, aunque no por mucho. Las larvas nacerán dentro de algunos días, aún hay tiempo para que la cocina no se llene de gusanos.
La cama espera desarreglada y urticante, pero así son las camas de los solteros. La pared del techo se resquebraja por la humedad, lentamente. Los colgajos de pintura moribunda invitan a soñar, paradójicamente, sueños llenos de vida y movimiento. Aunque estos queden truncos y se pierdan en el laberinto del inconsciente...
El amanecer de un nuevo día alimenta al monstruo de la rutina. ¿La izquierda es la caliente? Cepilladas bruscas y ascendentes, mirar siempre a los dos lados al cruzar. La historia, perversa, se repite, sin dar muestras de su propia redundancia.
Mensajes de texto, sexo seguro y mayonesas vencidas completan la escena adecuadamente.

Nico

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Nico esto es exelente, de lo mejor que lei acá.
Me siento tan identificado con esto que hasta me intristece un poco. Si hay algo que te quema la cabeza es la rutina.
Cuendo trabajaba en mi anterior trabajo, valga la redundancia, lo odiaba tanto, que hasta la combinación de subte que tenía que hacer todos los días me molestaba, me saturaba, me indiganaba. Entonces tomaba distintos colectivos que me lleven a once, sólo para cambiar, aunque llegaba tarde siempre.
En serio papá es muy bueno el texto,casi que me lo robaste de la boca.saludos

Anónimo dijo...

Coincido con Tito y con Nico pero con nico hasta la parte de la cena...después es muy de hombre vio??
No, en serio, es y siempre fue urgente para mí, en mi vida, ver la rutina de otra manera. No se la puede cambiar, es imposible, pero siempre está la mente para imaginar esas utopías que vos nombrás Nico. Por lo menos te llevan a otro lugar por un rato y no estás prestando atención a las repeticiones del día. Son segundos nada más, pero no es poco.
Muy bueno y por fin se siguen sumando los del 28!!!
Hay dos o tres que dan vergüencita ya ehhhhhh...a ver si se dan por aludidos che

Anónimo dijo...

Coincido con Tito y con Nico pero con nico hasta la parte de la cena...después es muy de hombre vio??
No, en serio, es y siempre fue urgente para mí, en mi vida, ver la rutina de otra manera. No se la puede cambiar, es imposible, pero siempre está la mente para imaginar esas utopías que vos nombrás Nico. Por lo menos te llevan a otro lugar por un rato y no estás prestando atención a las repeticiones del día. Son segundos nada más, pero no es poco.
Muy bueno y por fin se siguen sumando los del 28!!!
Hay dos o tres que dan vergüencita ya ehhhhhh...a ver si se dan por aludidos che

Movimiento Argenlibre dijo...

Saludos desde el Movimiento Argenlibre

Anónimo dijo...

Yo siempre tuve como premisa no dejar vencerme por la rutina siempre y cuando tenga la flexibilidad de evitarla. En todos los trabajos que tuve siempre le busque la vuelta hasta el limite posible. Por el momento nunca sufri la triste y amargada rutina.

GRUPO 28 dijo...

Groso nico!
El miedo a la rutina, a aburrirme me pasó en distintos momentos: ¿y si me aburro con la carrera? ¿y si me aburro en algún momento con este chico? etcétera de preguntas que uno se hace por adelantado.
La verdad es que siempre hay algo que sorprende o por lo menos a mi que busco continuamente hacer algo nuevo, fotografía, canto, guitarra, será por este miedo a la rutina?
SWT

Anónimo dijo...

el cuento me gusta, es una es una buena manera de pintar un dìa tipico de forma original y con los suficientes puntos comunes como para que muchos nos identifiquemos con el mismo.
otra cosa, me sorprende gratamente que tengas muy en claro como va a ser tu vida cuando te mudes solo

Anónimo dijo...

Nico, muy buen cuento, lamentablemente me veo refrejado en muchas oraciones. Me hace acordar a mi cuello Philadelfia...
Abrazo