miércoles, 19 de diciembre de 2007

¿Y POR CASA COMO ANDAMOS?


Esta foto ganó el premio de UNICEF a la mejor del año porque denuncia a una nena de once años obligada a casarse con un adulto.
Que fácil que es para occidente estar todo el tiempo denunciando y exponiendo las aberraciones de la cultura árabe. Los medios permanentemente atacan su cultura intentando pasarlos por salvajes. Es cierto, una nena obligada a casarse con un tipo, una infiel que sufre latigazos o es condenada a ser lapidada son hechos repudiables. Obvio que soy el primero en oponerme, pero me llama la atención las permanentes indignaciones del mundo Occidental frente a estos hechos que son persistentes. Ninguna cultura debe ser juzgada desde el punto de vista de otra. Occidente prefiere exponer los explícitos castigos, protestas o festejos violentos especialmente de los musulmanes. Estaría bueno que en lugar de mostrar a esa otra cultura como atrasada y salvaje por la violencia contra la mujer y los chicos o por el fanatismo religioso, pueda exponer frente a los medios que dentro de la propia cultura occidental ocurren los mismos hechos o peores. O sino ¿Por qué en Ciudad Juárez, en México, desaparecieron 600 mujeres y asesinaron a 500?, ¿Por qué a diferencia de la cultura árabe la violencia contra la mujer en lugar de ser pública es doméstica?, ¿Por qué en países que son los que permanentemente se llenan la boca hablando de moral como EE.UU hay pena de muerte y se aprueban leyes para legalizar la tortura?, ¿Por qué existe el centro clandestino de detención de Guantánamo y cientos más que no conocemos?, ¿Por qué hay chicas que son obligadas a prostituirse y nenes que son expuestos a la pornografía infantil?, ¿Por qué hay millones de chicos chiquitos trabajando? ¿Cuál es la diferencia? La respuesta es muy simple, la diferencia entre una cultura y otra es que la árabe no tiene problemas en blanquear lo que occidente oculta bajo la alfombra.

Gastón

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy burno Gato. Pienso lo mismo que vos en esta temática. En occidente sólo vemos inmoral y salvahje, las cosas que no nos pertenecen. Y siempre nos olvidamos de la barbarie nuestra de cada día.
Lo peor es que muchas veces, occidente, haciendo eco de sus berretines democráticos y civilizados, usados como pretextos. llena de barbarie, muerte y horror otras culturas.
Sería bueno que alguna vez la foto ganadora, sea de como se mueren acribillados los chicos en por ejemplo Irak, sólo por decir un país. Aunque según la voz de occidente esto no es un delito, como si lo es lo otro, sino "daños colaterales" en pos de un mundo "demócratico y civilizado".
saludos

Anónimo dijo...

Me gusta lo que planteas... el otro dia venia x la calle tipo 3 de la mañana y habia una nenita en los semaforos por ahi por palermo y le pasaban como alambre caido... lo que no entiendo es lo naturalizadas que tenemos algunas cosas, como que ya lo incorporamos y despues nos sorprendemos con otras cosas... Es muy de nuestra cultura, me parece, eso de ver la paja en el ojo ajeno... Como ese ejemplo muchos mas, obvio, pero justo aquel dia me puse a pensar en esto... porque termino siendo algo tan normal, tan cotidiano...

Anónimo dijo...

Para mí esto se da en todos los niveles, hasta en los más triviales: cuando, por ejemplo, comentamos algo ajeno con otras personas y terminamos criticándolo por una cosa o la otra. Es ajeno y punto. El hombre y su circunstancia.
Aclaro que considero que una Doña Rosa tenga esta actitud es mucho menos grave que la tenga (y actúe sobre la misma) un país como EEUU. Me parece que cambian las dimensiones de las consecuencias, ¿no?