viernes, 7 de diciembre de 2007

LA MISIÓN...

No había nada que odiara más que viajar en avión, sin embargo allí estaba, encerrado en ese sarcófago volador, por las próximas 12 horas. Mi destino era Europa, allí me aguardaba la misión más riesgosa de toda mi carrera.
Todo había comenzado el día anterior, cuando recibí un mensaje escrito de mi jefe, en mi departamento de Rivadavia y Callao. El papel me invitaba a reunirme con él, quería verme a las 14 horas en un bar de Corrientes y Uruguay.
Como todos los días, había despertado alrededor de las doce del mediodía, con la boca seca y pastosa. La noche anterior había sido larga y estruendosa, como todas. Había jurado amor eterno a dos o tres prostitutas del cabaret de Madame Fiuret, perdido el poco dinero que llevaba en ginebra rancia y piernas con várices. Y por supuesto había puesto en riesgo mi vida, estúpidamente, enfrentándome con tres compadritos, que me dejaron las costillas a la miseria y me advirtieron que nunca más volviera a cantar boludeces, en su presencia. Decidí ducharme para la cita, no era esta una actividad que practicara con frecuencia, pero la ocasión ameritaba, que me lavara las partes. Me puse mi mejor traje, me engominé el pelo a lo Gardel y empecé a caminar las cuadras que me separaban del encuentro, prendiendo el primer cigarrillo del día.
Aquél 4 de enero de 1961, Buenos Aires ardía, y era difícil conseguir algo de oxígeno en la calle. Pero yo no me saqué el saco, desde chico, mi padre me había enseñado que los hombres nunca se sacan el saco. No es de varón andar con el saco en la mano, eso es de marica y podrán decir cualquier cosa de mí, pero nunca que soy un marica.
Cuando llegué, mi jefe aún no estaba, me senté en el lugar más escondido del bar, prendí un cigarrillo y encargué al mozo una ginebra. A las 14 : 28 mi jefe hizo su entrada triunfal, custodiado por dos guardaespaldas. Se sentó en mi mesa y sin más preámbulos que apagar su cigarrillo en el cenicero, me contó el motivo de la cita y cuál era mi misión:
- Pero, ¿cómo me va a pedir esto a mí?
- Hay mucha guita de por medio.
- Pero ni por toda la guita del mundo hago lo que me pide.
- 10 mil dólares.
- De ninguna manera.
- 15 mil dólares.
- Le digo que no.
- 20 mil dólares y es mi última palabra.
- Está bien, pero no quiero que se sepa mi nombre, que nadie se entere que soy yo el que lo va a hacer.

Mi jefe asintió, dejó los pasajes de avión sobre la mesa, algo de dinero para el viaje, se levantó y se fue. Y ahí quedé yo, Juan Ramón “tuquito” Fernández, el mercenario número uno de Buenos Aires, empezando a padecer la misión que había aceptado.

Continuará...

Tito.-

9 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Qué noche de misterios, por díos! Entre esta historia y el acertijo que postearon en "Esa cosa llamada imaginación", no voy a poder dormir en paz ¡quiero saber ya como termina! jaja
Bueno, Tito, la primera parte de TU misión está cumplida: me atrapaste.
Sólo una cosa ¿Juan Ramón Fernández? ¿tiene algo que ver con el mismo del Lenguas Vivas? Que dicho sea de paso, necesitaré un golpe de suerte para entrar a estudiar ahí.
A la espera de la segunda parte...
Nadia

GRUPO 28 dijo...

Tito quiero saber ya como sigue esto!!!
Muy buenas descripciones! Tengo a ambos personajes en mi mente!
que continue...
SWT.

Anónimo dijo...

Espero no sea autorreferencial, pero encuentro rasgos comunes: el tipo fuma, es putañero, no le gusta bañarse...
Y ojo con lo que decís de las putas con várices...

Anónimo dijo...

Qué bueno Tito, cuanto suspenso!!!
A mí Juan Ramón Fernández me suena de un tipo de una canción que me cantaban en la primaria: Juan Fernández gordo y grande enamorado está...jajaja, qué regresión.
Espero con ansías la segunda parte o será al mejor estilo folletinesco una capítulo por semana?

Rob Rufino dijo...

Muy buen blog. Sigan así.

Anónimo dijo...

que bueno lo tuyo segui asi

Anónimo dijo...

Lo leí hace unos días y no quise comentar porque quería tratar de dilucidar un poco cuál era la misión, pero como no lo logré...digo lo siguiente:
me encantó la idea de un texto por entregas, en cuotas...parece un folletín!!! Pero seguro no tan estereotipado...
También me gustaron mucho las descripciones y cómo creás el ambiente.
Muy bueno, Tito.
Y no sos putañero, ya lo sé.
Ja

Anónimo dijo...

Bueno, me atrase pero ya lei la primera parte y corro con la ventaja de que ya esta subida la segunda. Buenisimo!!!

Anónimo dijo...

Bob rufino y un pelotudo mas, gracias por visitarnos!!