23 de Octubre de 1951, Nace una estrella.
56 años más tarde, se reafirma.
Eran las 23.20 del lunes 22 de Octubre, ayer para ser más precisos, en la entrada de The Roxy nos escabullíamos de los patovicas que pretendían que no nos quedemos ahí paradas en el momento en que llegaba Charly. Pero no lo lograron. De golpe, las luces de las cámaras se encienden y todos se agolpan frente a la puerta, era él. A pesar de tenerlo a casi cinco metros de distancia las piernas me temblaban… mi hermana fue más afortunada, estuvo más cerca y lo vio mejor.
Y entramos… en el momento en que el reloj cantó las doce, un piano empezó a sonar y se abrió el telón. Había una torta gigante, y atrás una mesa larga con algunos personajes que voy a enumerar más adelante. De la torta, salió una rubia toda pulposa que abrazó a Charly, quien estaba muy entretenido charlando con sus amigos mientras tocaba un poco el piano.
De repente las notas empiezan a tomar forma, la música sube… Sí, es el himno nacional.
Una seguidilla de canciones de Kill Gil, su nuevo trabajo, suena y la gente lo disfruta. Charly estaba como nunca… todos sus amigos cantan arriba del escenario: Cerati, Juanse, Hilda Lizarazu, Pedro Aznar, Nacha Guevara, Deborah de Corral, Alan Faena, Gaby Alvarez y muchos excéntricos más que pasaron anoche por el recital.
Una excelente velada, que no llegué a terminar de ver, porque Charly volvió cuando ya me había ido, lamentablemente. Mientras cantaba, no paraba de agradecer a la gente, por pintar La Trastienda, por el aguante: “Muchas Gracias, la pasé muy bien”, dijo. Y comenzó a cantar “Desarma y Sangra”, pero a las pocas estrofas paró y dijo que se había perdido, no siguió. Casi al terminar, todos cantamos “Estoy Verde” y algunos de sus viejos temas. En ningún momento perdió la lucidez, ni siquiera cuando gritó: “¡Ojo con la menopausia en la Casa Rosada!”.
Breve Resumen, de una MUY buena velada, es una costumbre que no quiero perder, nunca dejó nada que desear en todas las veces que lo fui a ver, comienzo a sospechar que la gente exagera... jaja
Charly García, tómalo o déjalo. Pensalo, si lo dejás, te perdés un músico de la Puta Madre.
Ce.-
56 años más tarde, se reafirma.
Eran las 23.20 del lunes 22 de Octubre, ayer para ser más precisos, en la entrada de The Roxy nos escabullíamos de los patovicas que pretendían que no nos quedemos ahí paradas en el momento en que llegaba Charly. Pero no lo lograron. De golpe, las luces de las cámaras se encienden y todos se agolpan frente a la puerta, era él. A pesar de tenerlo a casi cinco metros de distancia las piernas me temblaban… mi hermana fue más afortunada, estuvo más cerca y lo vio mejor.
Y entramos… en el momento en que el reloj cantó las doce, un piano empezó a sonar y se abrió el telón. Había una torta gigante, y atrás una mesa larga con algunos personajes que voy a enumerar más adelante. De la torta, salió una rubia toda pulposa que abrazó a Charly, quien estaba muy entretenido charlando con sus amigos mientras tocaba un poco el piano.
De repente las notas empiezan a tomar forma, la música sube… Sí, es el himno nacional.
Una seguidilla de canciones de Kill Gil, su nuevo trabajo, suena y la gente lo disfruta. Charly estaba como nunca… todos sus amigos cantan arriba del escenario: Cerati, Juanse, Hilda Lizarazu, Pedro Aznar, Nacha Guevara, Deborah de Corral, Alan Faena, Gaby Alvarez y muchos excéntricos más que pasaron anoche por el recital.
Una excelente velada, que no llegué a terminar de ver, porque Charly volvió cuando ya me había ido, lamentablemente. Mientras cantaba, no paraba de agradecer a la gente, por pintar La Trastienda, por el aguante: “Muchas Gracias, la pasé muy bien”, dijo. Y comenzó a cantar “Desarma y Sangra”, pero a las pocas estrofas paró y dijo que se había perdido, no siguió. Casi al terminar, todos cantamos “Estoy Verde” y algunos de sus viejos temas. En ningún momento perdió la lucidez, ni siquiera cuando gritó: “¡Ojo con la menopausia en la Casa Rosada!”.
Breve Resumen, de una MUY buena velada, es una costumbre que no quiero perder, nunca dejó nada que desear en todas las veces que lo fui a ver, comienzo a sospechar que la gente exagera... jaja
Charly García, tómalo o déjalo. Pensalo, si lo dejás, te perdés un músico de la Puta Madre.
Ce.-
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3 comentarios:
Larga vida a su majestad Garcia!!!!
¡Cómo me hubiera gustado vivir esa experiencia, Dios!
Muy buena crónica Ce...Charly va a seguir siendo eso, un músico de la puta madre; los que lo critican pierden de vista el talento, la imaginación y la creatividad de un tipo argentino fuera de lo común.
Muy buena nota, me gustó mucho. Charly es un genio, este año hice justicia y agregue a mi vasta colección de cds 7 maravillosos discos de él, de más esta decir que todos originales.
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