lunes, 1 de octubre de 2007

Entrarle al conito

¿Casi escatológico? Sí. ¿Antifamiliar? Sí. ¿Sincero? Mmm, no sé.

Domingos, Pascuas, cumpleaños, llegada de familiares del exterior, despedida de familiares que vuelven al exterior, aniversarios, etc. Yo sé que a usted le cansa y si dice que no, miente.
En estas adorables reuniones no prevalece ni el espíritu familiar, ni la solidaridad, ni el entusiasmo desenfrenado por ver al círculo más cercano (en términos genéticos). Estoy convencida de que lo que une y permite no estallar como volcán erupción es… la comida. El glorioso invento de las cosas dulces y saladas. Especialmente las primeras. La masita seca tipo conito rellena de dulce de leche es la que logra el estado empalagoso ideal.
Y cumple una función esencial: es la que logra mantener a una persona callada el mayor tiempo posible: lo he comprobado. Y sirve para su suegra, tío, sobrino, primo, marido o mujer, etc. o para usted mismo. Y le voy a explicar por qué.
Primero: a menos que usted tenga una boca muy grande y opte por comer la pieza dulce entera –aunque masticar de esa manera también lleve su tiempo-, esta no es la forma ideal. Lo mejor es morder primero la punta. Esto significa llenar sus dientes delanteros (paletas) de chocolate y dulce de leche, lo que lo obligará a dedicar unos cuantos segundos a la pasada de lengua por las llamadas paletas para no dejar un solo rastro visible del cacao hecho cobertura. Si se complica la situación –que en estos casos vendría bárbaro-, tendría que dedicar aún más tiempo para pensar cómo tomar la servilleta disimuladamente y llevarla a la boca y en un movimiento fugaz, casi imperceptible, usted deberá pasarla por sus dientes delanteros y librarlos de todo rastro. Eso sí: la servilleta debe ser de papel porque es muy desagradable que una de tela quede así de manchada.
Una vez realizado todo este proceso (lo que le habrá llevado unos 40 o 60 segundos) se pasa a morder por la mitad de la base del conito que ha quedado descabezada. Sé que cuando pruebe se dará cuenta que sus paletas han quedado sucias una vez más, pero es sólo dulce de leche, que se disuelve más fácilmente. A no preocuparse. Luego, haga el mismo procedimiento pero con la parte restante. Para todo esto, un minuto ya se le pasó largo. Imagínese eso: más de sesenta segundos sin estar obligado a decir ni UNA palabra a su yerno. Impresionante.
Es probable que piense que sesenta segundos no son nada. Pero debe considerar el hecho (bastante general) de que a los viejos les gustan las cosas dulces, por lo tanto: en el kilo de masitas secas que usted le encargará comprar a su suegra/o habrá más de, digamos, doce conitos. Calculando, le daría unos quince minutos de pura contemplación (sin riesgos) hacia toda la mesa familiar. Callado. Atento. Sin ataduras de ningún tipo. Lo principal es realizar todo esto al comenzar la reunión, porque todavía la gente no está del todo cómoda como para comer desaforadamente. Pero usted no. En ese momento usted será la persona más egoísta, más golosa, con la mayor gula del mundo.

Loly

6 comentarios:

yanina dijo...

Es genial! Qué mejor que escribir sobre uno de los mayores placeres del mundo: lo dulce!!!, ajjaj, buenísimo Lola y es todo verdad, es super útil para una reunión no muy cómoda.

Nadia dijo...

Excelente táctica para zafar de preguntas molestas e irritantes. Es cierto, la mejor es comer y comer (por gusto y por la necesidad de huir).
Cuando se acerca un interrogatorio, es buenísimo la sensación de satisfacción, cuando señalás tu boca, y la otra persona tiene que buscarse otra victima.
Me gustó mucho, Doli, me sentí muy identificada.

Anónimo dijo...

Es buenisimo!!! es tan tipico lo de la comida... en mi casa, por ejemplo, se ve q esto esta muy marcado... porque cuando no se come se habla de la comida... siempre es un buen tema para evadir todos los otros q los molestos quieren tratar...
Esto es... mas o menos para el cumple de mi hermano (ppios de octubre), se esta hablando de la comida de las fiestas, lease navidad, año nuevo, etc... no se habla de otra cosa... en año nuevo charlamos de las pascuas... es asi... se ve q todos consideramos a la comida como un excelente recurso para evadir...
Y mas el conito de dulce de leche!!!!!!!!!!

GRUPO 28 dijo...

jajajajja me cagué de la risa!!!se nota que todas las que contestamos somos chicas!! y es verdad a comida en las fiestas es un tema clave. Uno va a muchos cumpleaños que debe ir pero no quiere y piensa bueno de última como algo rico me voy!
Muy bueno Lolita!
SWT.

Anónimo dijo...

Si alguno vió alguna vez Vecinos Invasores seguramente habrá visto la excelente escena en la que describe a la perfección el tema que se está desarrollando acá acerca de como en el hombre occidental en especial, todo gira en torno a la comida

Anónimo dijo...

El texto está muy bien escrito realmente, pero siento como dijo Tamara que está dirigido a un público femenino al cual no pertenezco por ahora ja
No en serio muy lindo, o sea te lei cosas que me gustaron más pero tu lado feminitsa tenía que explotar por algún lado
Tito