domingo, 1 de junio de 2008

Eco

Eso que estás oyendo ya no soy yo, es el eco de un eco de un eco de un sentimiento.Así comienza un tema del cantante uruguayo Jorge Drexler. Y esas son las palabras que reflejan con más exactitud la sensación que tuve ayer mientras miraba la nueva película de Pablo Trapero, Leonera. Martina Guzmán representa a Julia Zárate, una mujer que se la llevan presa por ser la principal sospechosa del homicidio de su novio. Hasta aquí uno piensa, una mujer despechada mató a su pareja y la descubrieron, y bueno, un capítulo más de Mujeres Asesinas. Pero esto es sólo una anécdota en la trama de este film. Julia llega al penal y una de las primeras escenas que vemos es cuando le hacen la revisación médica. Es ahí cuando nos damos cuenta que está embarazada. La policía le dice que va a poder tener a su hijo con ella hasta que este cumpla los cuatro años. Desde ese momento, esta mujer encarna un eco, es prácticamente la sombra de lo que alguna vez fue pero todo cambia cuando tiene a su bebé. Tener a su hijo en estas condiciones y, con el tiempo, darse cuenta que es él, el que la mantiene viva, van a transformar la personalidad de Julia. Entonces esa que todos oyen ya no es ella. Y esa frase pega un giro con respecto al inicio de la historia, comienza a cobrar otro sentido.
Pero uno de los ejes más fuertes de la película es el debate acerca de qué se debe hacer con los chicos. Entonces Trapero nos muestra las dos caras de esta moneda. Por un lado, las madres que creen que deben ser las que los tienen que criar y por otro, los que piensan que el chico, de esta manera está cumpliendo una condena por un crimen que su madre cometió.
El año pasado estuve investigando sobre legislación en la niñez, y me di cuenta que es un área en el que las decisiones se tornan más que controvertidas y difíciles de tomar y donde los consensos brillan por su ausencia. Este es uno de los casos.

Yani.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

No vi la peli, pero me dijeron que es buena.
La verdad no se si la voy a ver, sería como ir al cine por orden de mi jefa, como nunca terminar con el laburo.
De todas formas piesno que los primeros años el chico tiene que estar con la madre, y después encontrar la forma (que las hay) de que la visite a diario, porque aunque el pibe tenga elderecho fundamentald e criarse con su madre, tampoco tiene que pagaruna condena por algo que el no hizo, ni tiene la edad como para que lo imputen de nada.
Es un tema muy complciado en serio.
Si les interesa aca pueden encontrar la nueva ley (desde 2006) de niñez y adolescencia en la Argentina.
http://www.senaf.gov.ar/

saludos

Anónimo dijo...

Muy bueno Yani. Me pareció muy buena la película, aunque lo que cuenta y muestra es fueret, no me pareció que abusara de los golpes bajos. Y realmente creo que el vínculo con la madre tiene que estar en los primeros años. La pregunta sería qué pasa después de los cuatro años del hijo: sino tiene familia que lo pueda cuidar ni sostener económicamente pasa a institutos de menores que muchos no están en la mejor situación pero por esto no se justifica que tenga que estar con la madre en la cárcel (más allá de que pueden ir al jardín dentro de la cárcel, por ejemplo,no es una infancia deseada para nadie).

Anónimo dijo...

Para mi es muy claro que es una locura total que una madre tenga a un bebe en una carcel. Una sociedad racional deberia darse cuenta que lo que hay que hacer es que esa madre tenga una especie de arresto domiciliario. Por favor cuanta demencia hay en este mundo podrido!

Anónimo dijo...

No vi la peli, es un tema espinoso, no está mal lo que dice Gaston, hay que pensar en el mal menor.

Dotas dijo...

Es un tema muy complejo. Si me apuran, me inclinaría por la opción que da Gastón, pero no se. En esta sociedad que tenemos no me extrañaría que algún abogado creativo le proponga a una mujer qu tenga un hijo para así logra la prisión domiciliaria!!!

La película es muy buena y tratar este tema sin golpes bajos es todo un hallazgo. Además Pablo Trapero está sorprendido: "Mi película le gana a Meteoro".