jueves, 19 de junio de 2008

COMUNICACIÓN Y GOBERNABILIDAD


El sistema de comunicación ejerce hoy parte del poder en la sociedad a partir del proceso de “mediatización”. Pero simultáneamente se puede observar que el sistema mediático es fundamentalmente comercial y cada día más altamente concentrado en cuanto a la propiedad. Un reciente informe producido en España ilustra sobre esta situación y su relación con la democracia. En Argentina, mientras tanto, se debate sobre la futura ley de servicios públicos de comunicación. De lo que se decida y de los aspectos que se contemplen depende también la gobernabilidad en el marco de la democracia.

Por Washington Uranga

El sistema de comunicación tiene una gran incidencia sobre los actores sociales y los sujetos de la vida colectiva. Por ese motivo es ineludible considerarlo como factor de poder y un interlocutor necesario para analizar la gobernabilidad en una sociedad. Pero a diferencia de las autoridades políticas, que surgen de procesos electorales y deben reunir detrás de sí consensos democráticos, los medios de comunicación parecen sólo sometidos a las leyes del mercado y, en la mayoría de los casos, pregonan actuar con “independencia” y “objetividad”, equidistante de todo tipo de intereses. Por otra parte, el sistema político democrático debería encontrar uno de sus principales soportes en la existencia de una sólida interlocución entre gobierno y sociedad, apoyada en una estructura de comunicación basada en principios de derecho a la comunicación y acceso a la información y en el compromiso de quienes ejercen el gobierno de actuar en consonancia con el deber de informar. Visto de este modo, los medios de comunicación no pueden quedar a merced de los intereses del poder político o económico. A los medios les corresponde ejercer una mediación entre ciudadanos y gobierno, entre opinión pública y sociedad. En otras palabras: es un derecho del ciudadano acceder a la información y participar, en el marco de la democracia, del sentido de las decisiones políticas. Esto es parte de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Su vigencia requiere de medidas políticas, de decisiones legislativas y de iniciativas sociales que lo garanticen. Si una sociedad renuncia a tomar decisiones en este sentido está resignando mejorar la calidad de la democracia.
Los medios pueden jugar distintos papeles en el marco de la gobernabilidad. Pueden convertirse en difusores de la demanda social, en correa de transmisión de las exigencias de los distintos sectores de la sociedad. Pueden actuar también como aliados del gobierno, como amplificadores de sus orientaciones y puntos de vista, de sus señalamientos políticos. Pueden concebirse también y de manera más integral como escenario; como ese espacio donde todos los actores sociales pueden encontrarse para intercambiar y dialogar. Esto último dicho sin la ingenuidad ni la pretensión de desconocer la inevitable y –en el mejor sentido– saludable lucha por el poder. Ninguna de estas posibilidades es excluyente de la otra. Todas se suman y complementan en el marco de la sociedad actual, “mediatizada” de manera definitiva. Lo mejor sería que la idea del “escenario” contenga a las otras (“difusores de la demanda social” o “aliados del gobierno”), porque aquélla es la que más contempla la posibilidad democrática, porque incluye la diversidad y la pluralidad, pero también porque la interlocución de los actores en ese escenario ayudará a ponderar cada posición en el marco del diálogo político, social y cultural.
En materia de legislación se requiere una autoridad de aplicación que exprese, de manera inequívoca, al conjunto de los actores de ese escenario plural y no sujeto a ninguno de ellos, porque de esta manera, aun por encima de la legalidad, se ganará en legitimidad. Pero en todos los casos la comunicación actual requiere responsabilidad. De parte de quienes ejercen la comunicación en los medios para expresar la demanda de manera comprensible y dimensionada, con la necesaria veracidad que incluye la necesidad de contextualizar, evitando dar la parte como si fuera el todo y dejando de lado los golpes de efecto producidos mediante el sensacionalismo. Del lado de quienes gobiernan para desplegar todas las medidas para que el derecho a la comunicación y la libertad de expresión se cimienten en la igualdad de oportunidades. Y por los actores sociales asumiendo que ejercer el derecho a la comunicación supone tomar la iniciativa, involucrarse y poner en juego la palabra para hacer diciendo.
Así planteada la comunicación puede ayudar a la gobernabilidad. Cualquier desbalanceo puede ser nefasto para la democracia. Desde este punto de vista, siendo importantes las normas serán siempre insuficientes. En materia de comunicación y gobernabilidad, la responsabilidad de los actores se ubica incluso por encima del cumplimiento estricto de las normas. Hay que construir entonces un capítulo de responsabilidad social de la comunicación basada en una perspectiva de derechos. Es otra de las tareas que tenemos por delante.
* Director de la Maestría en Periodismo, Facultad de Ciencias Sociales, UBA. Fuente Página 12. Sección La Ventana. 19 de junio de 2008.
Loly

7 comentarios:

Anónimo dijo...

No voy a opinar sobre el papel de los medios en la puja por el poder, mi opinión es sabida; sólo quiere decir que me da verguenza que en la Tv argentina haya programa de televisión que se la pasan horas y horas hablando de las peleas de las vedetongas de turno. Y ojo no es una postura snob, me parece bien un poco de reacración, pero paremos la mano no puede ser que la Tv y tmb la radio (donde humoristas de pésimo nivel ocupan espacios de cuatro cinco horas en horarios prime time de la radio), sea un cambalache lleno de mal gusto, y con un nivel cultural nunca imaginado.
La nueva ley de radio difusión, si es que en serio quiere cambiar los modos de la comunicación nacional, tiene que tener un apartado para los contenidos; sin que esto genere resquemosres de censura y giladas así, los medios tiene que servir para educar y para la cultura, y para que todos los ciudadanos puedan producir información por sobre toda las cosas.
Porque esos programas basura de los que abundan hoy, forman parte de la construcción de hegemonía, de la creación de ciudadanos estupidos y sin ningúna inquietud crítica

Dotas dijo...

Anibal Ford en un libro del cual no recuerdo el nombre, explicaba, segun su analisis, que los medios masivos en su nacimiento tomaron gran parte de las temáticas, formas y discursos qe quedaban fuera de, digamos, las instituciones tradicionales. Llamense escuela, familia, iglesia, etc. De allí esa especie de cambalache. Se presentaba como lo distinto.
Quizas, justamente por este "pecado original" los medios masivos nunca dejen de remitir a esas temáticas y estéticas que "le gustan a la gente".
Igualmente creo que el proceso de desmasificación que se está produciendo en los, hasta ahora, medios masivos por la irrupción de nuevas tecnologías y usos abre una puerta para por lo menos una mayor variedad de contenidos más diversos y por lo tanto, quizas, más ricos.
Canal Encuentro me parece un buen camino al respecto. Lo que no quiere decir que la TV debe estar conformada po 80 canales encuentro. Una buena diversidad no estaría mal. Si Adrián Paenza hace "Bailando x 3/4 a la sexta" y en el resto de los canales se la pasan debatiendo sobre si los dos Catetos se cojen a Hipotenusa en un menayatrua (Yani, lo escribí mal apropósito) o si en una función trigonométrica Isosceles le tocó el seno a Pitágoras...me aburriría mucho y pediría por las rimas de Belen Francese (que dicho sea de paso tiene un culo para cuatro) (Yani, también lo escribí a propósito).

Me voy a dormir

Anónimo dijo...

Increible estoy de acuerdo en todo con lo que decís compañero Ja

Saludos:

PD1: Sólo para recordar. Canal encuentro: gestión K
PD2: Desde ahora te voya decir compañero jajaj

Anónimo dijo...

"...con la necesaria veracidad que incluye la necesidad de contextualizar, evitando dar la parte como si fuera el todo..." esta es la mejor frase, que se da por sentado, que se convierte en frase hecha y en discurso cool pero que se obvia constantemente. Y lo digo para tooodo lo que hablamos y discutimos aca.

Tambipen coincido con todo lo que dice Dotas/Dami en este post. Y recomiendo un programa buenisimo de Encuentro: "Proyecto G"

Anónimo dijo...

Me parece muy importante que se empiecen a discutir estas cuestiones que, a veces, parecen tan relegadas!
No puedo creer estas coincidencias, porfa no le digas compañero, me perturba..
Dami creo que el libro que decís es Navegaciones...

Anónimo dijo...

Canal Fox se transformó en canal porno tan lentamente que ni nos dimos cuenta.

Anónimo dijo...

Ya que estamos hablando de la programacion del canal encuentro les recomiendo el programa "Territorios de ciencia" en el que se trata la historia de las distintas instituciones cientificas del pais, las cuales muchas veces se encuentran muy relacionadas con la vida politica del mismo.
Por otra parte, hoy estuve leyendo una nota en pagina 12(http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-106507-2008-06-23.html) en la que habla el ministro Lino Barañao, en la que nombra la disociacion entre las ciencias sociales y las ciencias exactas, en el aporte que puede realizar la investigacion cientifica a la redistribucion y el rol de las ciencias sociales. Si no recuerdo mal,creo que nunca lei nada respecto de este tema en este blog, por lo que me interesaria saber la opinion de la gente que lo hace, ya que a mi parecer la ciencia cumple un rol fundamental en el desarrollo de un pais a largo plazo y sin ir mas lejos la aplicacion de la misma es responsable de la bonanza del campo en nuestro pais.