martes, 15 de abril de 2008

Yo digo, tú dices, él dice..

Hoy en la clase del TAO (Taller Anual de la Orientación en Políticas y Planificación), el titular de cátedra, Washington Uranga, habló brevemente del comunicado(s) que difundió la Facultad de Ciencias Sociales acerca del lock out del campo y de las repercusiones que tuvo en los medios y posteriores opiniones. Y sugirió la lectura de esta nota sin hacer ningún comentario.

Hipotética consigna de parcial
Material: Nota De antinomias y oportunistas de Ricardo Kirschbaum
Analizar la situación de comunicación planteada en el artículo teniendo en cuenta las siguientes referencias/tensiones: rol de los medios y /o comunicadores en general, rol de las instituciones académicas competentes (voz de autoridad), responsabilidades de cada actor, concepción para cada actor del contexto social y cultural.

De antinomias y oportunistas

Por: Ricardo Kirschbaum (rkirschbaum@clarin.com)
Fuente: EDITOR GENERAL DE CLARIN
Fecha: 15 de abril 2008

Desde que Cristina Kirchner criticó a Clarín y al genial Hermenegildo Sábat, se desató una feroz campaña contra este diario. Que reconoce, al menos, dos vertientes: una de inspiración oficial que alienta a todos sus voceros a atacar a Clarín. Y otra paraoficial, aunque se presente como independiente.
Que el Gobierno esté enojado no es algo novedoso ni algo inédito. En todas las épocas hubo presiones oficiales sobre el periodismo. Clarín ha sido blanco de críticas y de campañas punitivas, como aquel ataque de una patota sindical a la redacción y el frustrado intento de hacer volar la planta impresora en 1973. ¿Cómo no preocuparse, ahora, cuando sectores sindicales anuncian que bloquearán el diario?
Con la recuperación de la democracia, el periodismo pudo ensanchar su espacio de libertad y los sucesivos gobiernos construir una relación con los medios. Los errores que el periodismo ha cometido y comete deben ser corregidos con la aplicación de pautas propias de la profesión. Son los medios y los periodistas los que deben regularse y actuar con responsabilidad democrática. Y el mejor fiscal es el lector de cada día. Nunca se ha arreglado nada con operaciones políticas y artilugios legales que terminan inexorablemente explotando en las manos de sus promotores.
La polarización que se está produciendo en la sociedad es un síntoma preocupante. La antinomia que ha dividido a los argentinos se está corporizando de nuevo y crea un clima de tensión que debe ser disipado con energía. La crispación y la confrontación permanentes como método de acción política excluyen otras fórmulas propias de la democracia: negociación, consenso, concertación, diálogo.
Esto último no vale sólo para el oficialismo. También le cabe a la oposición, que ahora busca unirse. Un reconocimiento de su debilidad y, en cierta medida, de su impotencia. El Gobierno y las organizaciones del campo han vuelto al diálogo y eso es auspicioso si se busca de verdad un acuerdo que devuelva la armonía.
Una sociedad dividida no deja espacio para la libertad ni para la reflexión. Desde Clarín hemos impulsado eso: apoyar lo que creemos que está bien y criticar aquello que vemos mal. Es nuestra función, aun cuando malintencionados nos califiquen, alternativamente, de oficialistas u opositores tratando de llevar agua a sus molinos.
Este afán de polarizar conduce a una trampa y consiste en que sólo es posible la sumisión o la oposición. Entre esos polos, la independencia periodística pierde su batalla todos los días.
Hay otros actores en esta campaña, actores menores y, si se quiere, miserables. Una jauría que se ha lanzado a tratar de morder algo del mercado que tiene Clarín. Son plagiarios de otros que, al menos, demostraron alguna originalidad. Y que, envueltos en supuestos grandes principios, sólo reproducen argumentos oficiales aunque digan que defienden el libre mercado. Mendigan un poco de difusión y venta porque los lectores no los eligen. Y se proclaman opositores, independientes, originales, cuando son apenas travestidos.

Loly

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Me parece que la discusión que habría que plantear es la importancia del periodismo en la democracia.
Desde mi punto de vista esa visión romántica del periodismo, esa que entiende que los periodistas son como "la guardia moral" de la república y como tales se autoproclaman como los únicos con derechos plenos para opinar y decir lo que se le venga a la cabeza, es una mentira absoluta.
No hay periodismo independiente, por lo menos en lo que respecta a los grandes grupos de multimedios. si algo tiende a la alternatividad no es masivo o no lo dejan ser.
Para hablar más claro todos los periodistas trabajan para intereses creados, de las más diversas ideologías.
Yo no estoy de acuerdo con la censura, pero tampoco estoy de acuerdo que sean los perioditas los que nada más tengan que "autoregularse", porque al tratarse de una profesión que tiene alcance masivo y que forma opinión, las consecuencias pueden ser nefastas. En la Argentina hay sobrados casos de lo que digo.
Entonces y para terminar decir, hay que apoyar la libertad de expresión pero ojo!, difernciemos bien cuando alguién dice algo porque de verdad lo piensa, al que escudandose en la libertad de expresión escribe o habla en TV para intereses creados, desestabilizadores y profundamente antidemocráticos.
Me parece que este tema es muy interesante y da para un debate muy largo y más profunda, porque desde mi punto de vista, el debate que se está dando en Argentina hoy, es por el modelo económico. O uno intervencionista con cierto aire Keynesiano o uno neoliberal, definitivamente ese es el debate que genera todos los demás.
Buen aporte Lola.
Saludos.-

PD: Cuando el peronismo clausuró la prensa,(dairio que repondía a la oligarquía agraria más reaccionaria) de la mano del Bebe Cooke, lo tildaron de fasista, sin embargo en los setenta la izquierda peronista defendía ese hecho como el más revolcionario del primer peronismo, para pensarlo no?

Anónimo dijo...

Coincido con lo que dice tito sobre el supuesto rol de "guardia moral" del periodismo.
En cuanto al articulo, desde mi punto de vista, creo que es acertada la vision sobre el hecho de polarizar la sociedad, de que el obligar a la gente a elejir un bando cierra posibles caminos para la solucion de los problemas.

Anónimo dijo...

Ok las antinomias son malas, pero quién las creó historicamente?
saludos

Anónimo dijo...

Leí el artículo pero no entiendo nada. El tal Kirchsbaum, staff de Clarin, defiende la imparcialidad de su diario cuando ese diario, como todos los medios de Argentina, se cansaron de hablar del "paro" del campo.
No, señores. No es paro: es lock out. Es muuuuuy diferente. Por eso existen los dos términos:
Paro
Lock out

Si no fueron capaces (Clarin, el Grupo Clarin y todos los demás medios) de hablar de lo que estaba pasando por su verdadero nombre, ¿qué pueden decir ahora sobre la imparcialidad, etc., etc.?

No es un detalle menor. Un tomate no es igual a una pera. Son vegetales, pero no son iguales. Con el paro y el lock out pasa lo mismo.

Si no lo entendemos así, estamos en el horno.

Hay que recordar que la guerra sucia eran "excesos" y lo que se chorearon los milicos y Carlitos eran "ilícitos". Así nos fué.

Anónimo dijo...

Voy a ir de a poco con cada frase que me merezca una opinión.
La primera que voy a poner es la que me parece clave para las diferentes tensiones que puse como consigna de parcial hipotética.
1. “Una sociedad dividida no deja espacio para la libertad ni para la reflexión. Desde Clarín hemos impulsado eso: apoyar lo que creemos que está bien y criticar aquello que vemos mal”: Acá es donde, la verdad, no entiendo yo tampoco (digo tampoco porque George también admitió no entender nada). En la primera oración afirma dos valores o cualidades: la libertad y la reflexión. Pero cómo es que en la oración que le sigue asimila “eso” (o sea, la libertad y la reflexión) con “apoyar lo que creemos que está bien y criticar aquello que vemos mal” ¿Desde cuándo eso es tener libertad y haber practicado la reflexión? Y me parece todavía más grave (no me sorprendo igual) que lo diga una persona con jerarquía en un medio de comunicación. Además, lo que está diciendo en esa afirmación tiene un detalle muy sutil: para lo que está de acuerdo no se juega 100%, sino que aclara que es lo que ellos creen que está bien. Ahí no estoy tan en desacuerdo porque no se pone en una actitud tan soberbia, no se sube al pedestal de lo cierto y lo bueno. Pero para decir cómo actúa Clarín ante lo que no ve bien, directamente afirma que optan por criticar lo que ya ven mal de una. O sea, no aclara de esta manera: “apoyar lo que creemos que está bien y criticar aquello que creemos que está mal” No dan el beneficio de la duda a nada ni a nadie. Lo estoy diciendo más allá de las ideologías. No tienen que apoyar a todo el mundo pero tampoco hacerlos mierda sin más. Esa es la gran falencia del periodismo y de la comunicación que hacen los medios hoy en día. Esto genera que los que sí apelan a la reflexión para emitir su opinión, como son las autoridades competentes en la materia, la Facultad de Sociales por ejemplo, queden totalmente desacreditadas al ser ubicadas en la casilla de oficialistas porque a Clarín le sacan la ficha. A Clarín como a muchos más, obvio.
2. “La crispación y la confrontación permanentes como método de acción política excluyen otras fórmulas propias de la democracia: negociación, consenso, concertación, diálogo”: ¿quiénes son los que primeros apelan a la confrontación y al bombardeo con preguntas que no tienen sustento a la mayoría de los entrevistados de piquetes, víctimas diversas, etc.? ¿Eso no es acción política? Encima masiva porque pasa en la tv mayormente.
3. “El mejor fiscal es el lector de cada día”: esto es demagogo, ventajero y entrópico. Demagogo, porque es querer ganar la competencia con la “gente” de su lado, término que tantas veces utilizó Clarín para algunos colectivos de personas y no otros. Entrópico, porque la información de cada día es la que contiene en sí misma tantas interferencias y ruidos que, en el día a día, casualmente, no son fáciles de identificar por la mayoría de las personas y así, pasa como LA información, la correcta, la que está bien. Y así es como sacan ventaja, con el día a día, porque apuestan de que la mayor parte no se detiene en las interferencias que limitan una coherente comprensión de lo que pasa.

Anónimo dijo...

Por último, es verdad Mr Nicolás que es acertado lo que se dice en el artículo acerca de que las polarizaciones no son buenas etc, etc., pero con sólo ver los titulares de los diarios y analizar cómo llaman a un grupo y a otro en conflicto, ahí salta un poco desde dónde se alimenta la polarización...

Anónimo dijo...

Loli tenes razon con el rol de la prensa en la polarizacion de la sociedad, pero me parece que muchas veces sectores contrarios a esta no hacen mas que contribuir a la division con sus desinteligencias y por lo tanto dandole la razon de forma inconciente a los "comunicadores objetivos".

Anónimo dijo...

Claramente Clarin no puede rasgarse de las vestiduras. Como todo medio importante siempre hace autobombo permanente, pero casualmente a veces no recurren a su archivo, porque sera? porque nunca hicieron autocritica de su rol en la dictadira o la masacre de avellaneda? Porque "ocultan como cubrieron algunos hechos trascendentales del siglo pasado? Estuve investigando como cubireron el mayo frnaces y fue lamentable, ahora que se cumple el 40 aniversario van a salir a ensalzarlo, pero no van a mostrar como lo reflejaron ellos en su momento.

Anónimo dijo...

Tito, estoy de acuerdo en todo menos en tu primer frase " habría que plantear es la importancia del periodismo en la democracia" Hay que tener cuidado, el rol del periodismo en la democracia es vital, lo que hay que plantearse es el rol del periodismo corporativo en todo caso.

Anónimo dijo...

Me cuesta pensar cosas importantes que el periodismo le dío a la democracia, más bien me acuerdo de cosas terrible. Por lo mnnos en lo que respecta a los últimos 30 años el periodismo es patético y mercenario, casi que no se salva nadie
saludos