martes, 1 de abril de 2008

GENERATION LOGO

Siguiendo la tónica de Loli de subir artículos periodísticos escritos por gente de nivel, me permito subir uno excelente que J. P. Feinmann publicó en Página/12 el domingo 30 de marzo. Al igual que Loli espero sus opinones para después poner las mías. Sólo decir, la para nada sana envidia que me da, lo bien y claro que escribe Feinmann.

Tito.-


El logos de Cristina F.

Las polémicas son sanas hasta cierto punto. Después, llega un momento en que uno se dice: “Ya no vale la pena: ni yo lo voy a cambiar ni a modificar en algo a fulan@ ni él (ella) me va a modificar a mí”. Luego de cruzarnos un par de veces en los setenta (cuando los dos éramos militantes en algún grupo del peronismo o cercano a él), luego de haber sido jurados en un concurso de cuentos sobre derechos humanos a comienzos del ’84, luego de haber participado en un congreso en Maryland sobre la recuperación de la democracia y de haber ido a escuchar buen jazz en Georgetown, luego de haber tenido una conversación en la confitería La Opera en 1989, luego de que me invitara y yo gustosamente fuera a un aniversario de Punto de Vista en 1998, y también: luego de haber compartido muchas cosas, mi alejamiento con Beatriz Sarlo fue cada vez mayor. Mis diferencias no provienen de sus modalidades personales: a mí me gusta cómo es Beatriz, ese tono medio rioba que tiene, su humor, su erudición, su inteligencia. Recuerdo una noche –creo que del ’94– en que Alfaguara presentó los cuentos completos de Cortázar en el ICI, tocó el piano Gandini y, no bien se fue, me atreví y toqué yo. Recuerdo a Filippeli que, hacia el final, me pidió: “Tocá ‘El hombre que amo’, José”. Y hasta recuerdo que me sorprendió que me pidiera justo la canción de Gershwin que más me gusta y que mejor solía tocar. Pero: la cosa es ya difícil, porque todo eso quedó atrás. Aclaro: esto no es una polémica. Sólo quiero decir, antes de marcar mis duras diferencias con un artículo que publicó en La Nación, todo lo que nos unió, los lugares similares de los que venimos, y que, en rigor, debiéramos poder dialogar y hasta ser medio amigos. Pero Beatriz se ha ido tan lejos, se ha llenado de tantos odios, se ha ido tan a la derecha y a sus medios, que son poderosos, que sólo falta que se aparezca en Rosario junto a Vargas Llosa. Ella, que insistía desde Punto de Vista en definirse constantemente como “una intelectual de izquierda”, ya no es sólo un cuadro intelectual de la derecha, ya es un cuadro de la oligarquía, una militante agraria. O lo fue la noche en que se entremezcló con las señoras de las exquisitas cacerolas, las cacerolas VIP, para aconsejarlas.
La cosa es que en un artículo del 27 de marzo, como columnista de La Nación, escribió que los cacerolistas del campo fueron agredidos por el peronismo. Es una pena que una mujer de la inteligencia de Sarlo se encrespe tanto, se enfurezca con el peronismo y se convierta en una antiperonista, camino del que no se retorna, porque el antiperonismo es el atajo más efectivo para terminar en la derecha, rodeado por lo más reaccionario del país. Si leyera el Suplemento sobre peronismo que publico en este diario –posiblemente lo lea– vería cómo un tipo que fue peronista puede hoy no serlo pero sin pasarse al bando gorila. Se puede ser un peronista desgarrado, con montones de ilusiones rotas encima, con pocas ilusiones nuevas, pero no un gorila: eso creo ser yo. (Aunque para muchos peronistas sea un gorila, así es este país. Hay un libro que se llama: Manual del antiperonismo ilustrado. Ese, entre otros, sería yo. El tipo me llena de insultos. Algunos son muy ingeniosos.) Un peronista que poco cree en Perón pero no niega que eso que llama “la gran novela del peronismo” es mucho más que él y que vale la pena narrarla, de tanta pasión, de tanta tragedia que hay ahí. Pero gorila, y desde los medios del antiperonismo tradicional, desde los medios del poder agrícola, desde los medios de las grandes corporaciones, no, nunca. Es difícil, pero es posible. Sé que me dicen “kirchnerista” y Kirchner sabe que no lo soy, y eso a veces le da una bronca considerable y a veces, creo, me tiene estima. (Si es que tiene tiempo para pensar en mí.) Pero vamos al texto de Sarlo: Se presenta como una veterana de las manifestaciones, cosa que es. Sarlo ha sido, desde las movilizaciones revolucionarias de los setenta hasta los cacerolazos VIP de hoy, una experta en movilizaciones. Al serlo, está capacitada para orientar a estos nuevos, iracundos, representantes del descontento social. Le dice, entonces, “a una señora que caminaba con su cacerola y con su hija de seis o siete años” que se vaya porque “van a empezar las piñas”. “La señora quedó estupefacta.” ¿Cómo, nos van a pegar a nosotros? Y sí, señora, habría que decirle, pues Sarlo no parece habérselo dicho, eso puede pasar en una manifestación. Usted, ante todo, no tendría que haber traído a su hija de “seis o siete años” porque en cualquier momento se aparecen unos negros peronistas y les rompen la jeta a usted y a su hijita. ¿O no se lo han dicho? Estos gronchos, querida, son capaces de todo. Por ahí, la volvés a encontrar dentro de cinco años laburando de prostituta en una villa.
Sarlo sabe de lo que habla. Yo también respeté excesivamente (es decir, les tuve miedo) a las patotas de la Juventud Sindical y del CdeO en los setenta, que eran durísimas, que ejercían el peor matonaje. Los peronistas vienen de abajo. Si el peronismo nunca “se porta bien” es porque representa, desde Perón y Eva, a la negritud de este país, a los cabecitas, a los grasitas, a los que les armó sindicatos, y esta gente, vea, tiene malos modales: si, por ejemplo, ven a una señora, con una nena, golpeando una cacerola Marmicoc con un cucharón de bronce se van a enfurecer. Seguro que le afanan la cacerola Marmicoc y, ya se sabe, a la nena también. Pero Sarlo debió haberle dicho a la señora que había unos cuantos neonazis en la manifestación. Y que esos fuertes chicos de Belgrano y Recoleta acaso pondrían en su lugar a los negros de la provocación. A quienes Sarlo enfrentó y les dijo en la cara: “Esto es una provocación”. Ahora, ¿lo otro no es una provocación? Cortar las rutas, cuando las cortan los agraristas, no es una provocación. Pero no: no pienso ir por aquí. Sigamos: Sarlo encuentra a otra señora (o la inventa, un recurso literario válido) y le hace decir que Cristina F. no fue “una dirigente política en su juventud”. (¿Alguna prueba de esto, Sarlo, o sólo el valiente testimonio agro-gorila de la señora?) “Porque”, sigue la señora que cita Sarlo, “a los de la JP había que ganarles una discusión”. Ya lo creo, señora: y tanto, que, en lugar de discutir, porque sabían que perdían, al final los mataron a todos, a los clandestinos, a los de superficie, a los hermanos, a los primos, a los que alfabetizaban en las villas, a los que pintaban casas de pobres, a los obreros de las comisiones internas, se les quedaron con los hijos, etc. Todo por no poder discutir con ellos. En cambio, Cristina F. sobrevivió. ¿Saben por qué? La señora agro-gorila (que habla por medio de la pluma de Sarlo) tiene la respuesta: “porque esta mujer nunca le ganó a nadie una discusión mano a mano”. ¡Claro! Por eso los militares la dejaron viva.
Me apena, Beatriz, y me da bronca también que tu gorilismo haga de mí forzosamente un peronista. Porque ya no quiero serlo. Me gustaría ir más allá. Avanzar, pero sobre esa base, eh. No negándola neuróticamente. En la Argentina, un partido de centroizquierda (que es lo más que podríamos lograr, y no la reforma agraria como piden los eternos despistados) no debiera desconocer algunas cosas que el peronismo hizo, y debiera abominar de otras: del Perón que puso a Villar (asesino educado por los paras franceses, formado para la tortura en la Escuela de las Américas, el que rompió con una tanqueta las puertas del PJ en donde eran velados los muertos de la masacre de Trelew) en la Jefatura de Policía, del Perón que pidió que ficharan a la periodista Ana Guzzeti porque le había hecho una pregunta incómoda ¡en una conferencia de prensa! (¿Ves? Será por eso que K no las hacía. A ver si le surgía el Perón que todos llevan dentro y pedía que lo ficharan a Morales Solá.) Pero eso es lo que me molesta de los gorilas: son tan cerradamente antiperonistas, tan intolerables en su odio de clase o en la negación de su pasado, que la creatividad se les torna imposible. (Sarlo ha dicho que reniega de todo lo que escribió antes de 1980, creo que ésa era la fecha, cito de memoria, ¿cómo es posible eso, cómo es posible cercenarse así? ¿Por qué, porque acompañó al peronismo en ciertos trechos, porque estuvo en el PCR apoyando a Isabel pero con la comprensible actitud de bloquear el golpe?) El gorila te obliga a defender al peronismo. Porque te das cuenta en seguida de lo que siempre está detrás del gorila: nosotros, te dicen, no somos ellos; no somos los negros, las clases inferiores, la barbarie que describió Sarmiento. Somos cultos, somos blancos, somos educados y si no lo entienden los vamos a matar a todos de nuevo. Porque también –desde Ambrosio Sandes, Paunero e Irrazábal hasta Videla– somos los que mejor y más hemos liquidado gente en la Argentina. El primer peronismo, señores, con todo lo autoritario y enemigo de la democracia que fue, tuvo un solo, lamentable muerto: Ingalinella. Después vino la Triple A: que mató peronistas, a Troxler, a Atilio López y a valiosos hombres de la izquierda como Silvio Frondizi. Pero sobre todo: peronistas, cuadros de la JP, clandestinos y de superficie. Pero la patria agraria y financiera que respaldó a Videla y Martínez de Hoz arrasó con una generación completa. Estoy harto de discutir con gorilas, Beatriz: no quiero defender al peronismo. Quiero pensarlo. El gorila, con su odio, te impide pensar.
En cuanto a Cristina F., Sarlo dice, con frialdad, que “se dice” que “habla bien”. Reconoce que habla “de corrido”, que no vacila y que no se confunde “con los tiempos de los verbos”. Eso solo, Beatriz, haría de Cristina F. uno de los presidentes o de los políticos más insólitos de nuestra historia. Pero discrepo con Sarlo: Cristina F. no habla bien por no confundir los tiempos de los verbos, habla bien porque dice verdades que pocos se atreven a decir. Porque tiene razón es que habla bien. Porque hoy, ante este semigolpe institucional, ante este odio de clase, ante esta bronca que le tienen a este gobierno (sobre todo, como bien dice ella, por su política de derechos humanos), que los proto-golpistas califican de “revanchista”, “montonero” y “terrorista”, elementos de los que dicen se compone, la Presidenta no se amedrenta y les dice a los agro-piqueteros que son los “piquetes de la abundancia”. Y algo impecable, de una enorme justeza para definir la “tragedia” de los grandes productores (los pequeños es otro asunto que habrá que diferenciar): que el problema que tienen, dice Cristina F., la causa por la que luchan, reside en que si tienen tres 4x4 jamás aceptarán el despojo de tener sólo dos. Por eso habla bien Cristina F. Porque habla instrumentando el sentido que los griegos y toda la tradición de la filosofía de Occidente hasta Heidegger da a la palabra logos. Logos es pensamiento, concepto, discurso, razón. Y, muy especialmente para el tema que tratamos, logos es inteligencia. ¡Esto es un escándalo! El agro-golpismo, los ilustrados de la derecha y hasta los malhablados de las radios enfrentan hoy a una peronista que no sólo es inteligente, sino, además, mujer. Este “escándalo” los tiene locos. No lo pueden tolerar. Cristina F. tendrá que usar largamente su logos para que lo toleren, para que lo entiendan. De ahí, no de ellos, surgirá la estabilidad y la fuerza de la democracia argentina.

En Página/12. Domingo 30 de Marzo de 2008.

13 comentarios:

Dotas dijo...

Tito, había leído la nota y también la de Casullo y la de Tenenbaum (salvemos las distancias,..pero estaba en el mismo diario).
Tanto la de Feimann como la de Casullo están excelentemente escritas, pero siguiendo el argumento oficial de escapar hacia adelante (más viejo que la política misma). Están hablando de todo lo que se produjo despues al extremarse las posiciones. Cada sector sale a defender su lugar, desde la obviedad y las clasificaciones de siempre y se pierde la clave de la cuestión que generó el problema. Cuando Feimann dice "...los pequeños es otro asunto que habrá que diferenciar..." refieriéndose a los productores, está justamente dejando de lado el error del gobierno que motivo el conflicto. No me parece poca cosa. Ahora despues de 20 días obligados por las circunstancias sacan una batería de medidas destinadas a ellos. Si hubieran tenido el tacto que necesita cualquier gobierno y lo negociaban antes, todo este quilombo que se armó y luego profundizaron por posiciones cerradas de guapos de barrio (de ambos lados), no hubiera sucedido. El de Tenembaum estaba tremendamente mal escrito comparado con los otros dos, pero iba al punto del asunto. Me parece que para lograr el bienestar de la sociedad, la justicia social y todo lo que ya sabemos tendríamos que empezar a ocuparnos de como solucionar cada pequeño problema concreto y así llevar las cosas a buen puerto. Sino se van todos en hermosas palabras que luego, en la realidad cotidiana, se vuelven no solo impracticables sino contraproducentes. Y como puse en mi comentario del post anterior, lo peor de todo es que se justifican utilizando a las Abuelas, madres e Hijos para justificar todo y obligarte a ponerte de un lado u otro en función de eso. La verdad que no me prendo en ese juego que inventaron para seguir acumulando poder.

Anónimo dijo...

Dami aunque cuando leí la nota me dío la misma sensación que a vos, o sea que pasó muy rapidmente el tema de los pequeños productores. Me parece que de ninguna manera el tema principal de este conflicto tenga que ver con la diferencias entre grandes, medianos y chicos productores, sino que tiene que ver con una reacción de las clases terratenientes que se escudaron en los "chicos", para poder reclamar ellos y ver hasta que punto podían torcer en algo, las retenciones impuestas.
O vos pensás que es ciero eso que decía luciano miguens de la rural, que de el no depende, sino que las bases son las que deciden, cuándo estos tipos le dieron alguna importancia a las bases amigo?

Por otro lado no estoy para nada de acuerdo con eso de que este gobierno manipula a las madres y a las abuelas para que uno tenga que ponerse de su lado, ess es el argumento de la izquierda reaccionario que se siente tocado por que el gobierno les copo la agenda de derechos humanos.
Y por otro lado por qué te pensás que las madres y las abuelas apoyan tanto a este gobierno, por qué son boludas y manipulables, a vos te parece que estás minas con más de treinta años de lucha, pero de lucha en serio, se pueden dejar manipular y tocar el culo por cualquiera.
Eso tampoco se lo vamos a reconcer al gobierno, ni siqueira eso, ni siquiera la política de derechos humanos, de la cual está al frente un militante social respetado en todos los ámbios como Duhalde, vamos Dami tampoco critiquemos cualquier cosoa.
Por último me parece que no viste o no quisiste ver, que la intención de Feimann va mucho más allá del conflicto en si, ( un tipo con su jerarquía podrñia hbalr dos horas de ese tema pero deja que lo hagan otros el está para otra cosa) sino de reflejar lo que este país es y lo que el gorilaje estupido y reaccionario nos termina convirtiendo a los no peronistas o ex peronistas, o sea, en defensores de algunas medias del peronismo
saludos

Anónimo dijo...

Me parece que no es para nada un escape hacia adelante la postura de ambos (Casullo y Feinmann). Se dedican a analizar y a dar su opinión desde el lugar en el que ellos están "preparados". Quiero decir, no son economistas ni politólogos sino personas más que formadas con una cultura impresionante pero, que yo sepa, no son de los que hablan de los "rubros" que no les competen.
Y la clave de la cuestión que genró el problema no se perdió: se agregaron otras. Son otras claves más profundas. No se dedican a decir qué piensan desde exactamente el 11 de marzo cuando subieron las retenciones a 44%. Van más allá. Y esto no quiere decir que le hagan el ole al problema, nada más que aportan otro punto de vista. También hace esto Caparrós en el artículo que subí. Coincidamos o no con la ideología, contenido, bla, bla, bla.
Bueno, no sé si fui muy clara. Será la hora, no me funciona biien la cabeza.
Saludos,

Dotas dijo...

Cuando me refiero a la "utilización" que hacen de las políticas de DD.HH. no lo hago como crítica al hecho en sí. Ni se discute la necesidad de justicia, que todos estos tipos esten presos como corresponde, que se puedan recuperar el total de los hijos y nietos apropiados. A lo que me refiero es que me da la sensación que no es algo genuino de parte del gobierno sino que lo tomaron como una causa propia por una conveniencia política para posicionarse. Kirchner se convirtió en defensor de los DD.HH. luego de asumir, hasta allí nunca había sido un tema suyo. Lo mismo hizo con la corte suprema y el FMI. Es decir, marco tres enemigos tremendamente despretigiados socialmente para encontrar una base de sustentación electoral. Asumió con el 22% de lo votos y de la mano de Duhalde y Lavagna. Necesitaba dar golpes de efecto para posicionarse, despegarse y marcar la cancha que más le convenía. No lo critico, politicamente le resultó tremendamente efectivo, pero no creo que haya sido desde la más sana intención. Fue el medio que en su momento le sirvió para mostrarse como una fuerza de centroizquierda más abarcativa que el Peronismo "puro". Necesitaba independizarse de Duhalde.
Para ser más claro, si dentro de uno o dos años este mismo gobierno por cambios en el contexto internacional, alguna crisis de las cíclicas que tenemos siempre o por lo que sea, se ve en la necesidad de tener que ajustar a "La Machinea" no creo que tenga ningún prurito "ideológico" en hacerlo.
Me encantaría que alguien me pueda demostrar como "Las retenciones redistributivas" de los discursos se convierten en la práctica en "retenciones redistributivas".
Último: Retenciones, superpoderes, Ley de emergencia económica, mantener el regimen impositivo regresivo, inflación, etc...son todos instrumentos para concentrar poder y que terminan beneficiando a los grandes grupos económicos con subsidios y rentabilidades extraordinarias en nombre " de los más necesitados".
Por último, algo que leí y me parece interesante hacer notar: entre otros efectos, si las retenciones fueran menores, los agropecuarios pagarían más por Ganancias. Pero cual es la sutil diferencia: El impuesto de Ganancias es coparticipable y las Retenciones no. Consecuencia: El poder central sigue acumulando y las Pcias. siempre tienen que terminar pidiendole plata a Papa.
En resumen, un discurso politicamente correcto de centroizquierda sustentado en los DD.HH. para con él vestir todo el resto de su accionar que, humildemente, creo que no lo es en lo más mínimo más allá de algunos detalles pequeños y pasajeros.

Anónimo dijo...

El tema es que con impuestos como el impuesto a las ganancias tenés que "declarar" cuál es tu facturación y esa es la gran inconveniencia e incomodidad de los que más rentabilidad tienen. En cualquier rubro las empresas más grandes no declaran todo lo que tienen que declarar y están asesorados para poder hacerlo muy bien sin quedar expuestos fácilmente. No me acuerdo en dónde leí que es altísimo el porcentaje de las empresas en el campo (no hablo de pequeños) que no tienen los papeles en regla, contratan en negro, no pagan Iva, etc., etc., etc. O lo que hacen es tener alquilados más campos de los que tienen como propietarios. Este es el caso de Grobocopatel, el rey sojero que le dicen.
Por otro lado, díganme pesimista pero nada en política se hace con sana intención, nunca nadie lo hizo creo yo. Siempre hay un beneficio personal y la cuestión instrumental de tener más poder. A Kirchner no lo banco porque es el luchador por los DDHH sino porque hizo algo que (a él lo beneefició y mucho) pero es algo que estaba pendiente tmb hace mucho. Estaría mucho mejor el país si por lo menos los políticos pensaran que esas cosas llamadas "justas" también les convienen y mucho. Que lo hagan por conveniencia no me importa porque está fuera de mi alcance, al igual que la redistribución en la práctica de lo recaudado por las retenciones. No, nunca sabemos nada qué hacen exactamente con lo recaudado pero no por eso voy a decir que las retenciones no tendrían que estar porque, creo que muchos se olvidan de algo: todos los rubros tienen retenciones. Que se les llame así o no es una cuestión semántica. El aluminio tiene, la suela del zapato tiene, TODO.
Y en los países que dicen no tenerlas recaudan lo mismo a través de otras vías como es establecer un tipo de cambio del dólar para los que exportan, caso de Brasil.

Unknown dijo...

A ESTA EMPRESAS LES INTERESA EL PAIS.

En medio del aturdimiento que me producen los hechos de estos días, percibí algo interesante escuchando la radio en paralelo mientras manejaba:

Mactas tiene un micro de ACREA, asociación de no se qué del campo que auspicia Monsanto

Victor Hugo tiene de auspicio a Dow Agrosciences, holding multinacional de agroquímicos

Reinaldo Sietecase + Maxi Montenegro + ¿Bravo? tiene de auspiciante a Dow Agrosciences

Son todos programas periodísticos "de opinión" o llegada masiva si quieren, que no tienen nada que ver con la actividad del campo ni audiencia especial en ese sector (incluso ni sé si Continental y Del Plata llegan a todo el interior).

Pregunta: ¿ es pensable algún comentario en esos programas sobre el aumento enorme de los insumos del campo, entre ellos los agroquímicos?
alguien puede imaginar a alguien del staff de esos programas hablando contra el campo durante este conflicto?

Me gustaría saber desde cuándo están esas empresas como auspiciantes de esos (y seguro de otros +) programas. Si alguien me ayuda nos sirve a todos.

En los ´90 y antes, con nave insignia en "Tiempo Nuevo" del tío Bernardo, "...las empresas a las que les interesa el país..." pagaron las tribunas para lavarnos el cerebro (yo perdí el pelo pero el cerebro no me lo lavaron) con:

"...las ventajas de la importación abierta...",
"...las ventajas de las privatizaciones...",
"...las maravillas del 1 a 1..."
"...tengo un gabinete de lujo (Carlitos dixit y refrendado por Bernardo)..."
"...confío en la Justicia (todos los menemistas)..."

En realidad, la frase completa es:

A ESTAS EMPRESAS EXTRANJERAS LES INTERESA NUESTRO PAIS.

Con el poder de los medios hoy en día, esta "compra" de opiniones se parece a lo de Carlitos con la Corte Suprema: primero hacerla adicta y luego, para adelante sin trabas ni riesgos.

Si me quedaba alguna duda sobre la "espontaneidad" del paro del campo (hasta esta mentira se transformó en verdad por obra y gracia de los medios: cuando los que paran son los dueños es lock out, acá y en la China pero, claro, suena poco popular), con estos auspiciantes "de lujo" quedó totalmente disipada.

Anónimo dijo...

Mis felicitaciones para Jorge que hizo una investigación sumamente digna y nos aporta con sus brillantes comentarios. Autocrítica: quizás un estudio semiótico de esta calidad tendríamos que llevarlo más en nuestra piel futuros comunicadores...
Otra cosa en referencia a los comentarios de Dotas...ya se lo dije muchas veces: seguramente Kirchner no es el santo de la espada y no acuerdo en un montón de políticas pero lo que hizo en materia de derechos humanos, sea por el motivo que sea, lo hizo, a diferencia de todos los gobiernos anteriores.

Dotas dijo...

Una breve aclaración teniendo en cuenta que el pasado se escribe siempre desde el presente apuntando al futuro: este no es el primer gobierno que le pone los puntos a los militares genocidas. En el gobierno de Alfonsín a los dos años!!! de haber vuelto la democracia metieron en cana a varios de los principales responsables. Sino me equivoco, fue la única vez o, unas de las pocas, en la historia en que se logra. Y eso fue cuando los tipos todavía tenían poder en serio. Y qué poder que tenían que en el 87 se le plantaron y se salieron con lo que tenían. Entonces, el Juicio, inidscutible, y las leyes de punto final y obediencia debida totalmente criticables. Entonces, ahora se sigue con lo mucho que falta y estoy de acuerdo, pero no con la autoproclamación de ser el primero y único (Digo auto porque lo dijo Kirchner hace un par de años desde el atril).

Anónimo dijo...

Dami en eso coincidimos, el gobierno radical de Alfonsin juzgo a las juntas y eso es más que destacable. Pero esa me parece que no es la discusión, vos estabas diciendo que este gobierno usa a las madres y a las abuelas y en eso no coincidimos.
saludos

Anónimo dijo...

era yo el de recien

Unknown dijo...

SEGUIMOS CON EL LOCK OUT

La radio es una compañía y, después del lock out del campo, sirve para "investigar" qué está pasando con este "movimiento espontáneo" que ahora (solamente porque se les pudre la cosecha si no se ponen a trabajar) levantó los cortes y permite que el país vuelva a la normalidad.

Como todos tenemos que trabajar, las inquietudes de investigar se ven limitadas al tiempo libre que, en general trato de emplear en distraerme.

Mientras manejo, escucho radio y, como ya comenté en una intervención anterior, sigo a Victor Hugo y, mi sorpresa ya no tiene límites:

Descubro que además de Dow Agrosciences, lo auspicia Bagó Biogénesis, tecnología para el campo en nutrición animal. Todo me hace suponer que los expertos en marketing de la industria proveedora del campo han descubierto que, anunciando en horarios centrales carísimos de programas de audiencia masiva y de interés general, las ventas de sus productos super-específicos aumentan de manera espectacular.

Además, en el mismo programa de Victor Hugo, un tal Diego Valenzuela que, si mal no recuerdo, se ocupaba de anunciar diariamente las entradas de animales al mercado de Liniers, ahora tiene una "columna", cuyo tema (esto dicho al aire por Victor Hugo en el programa de hoy) sale de un "temario" que Valenzuela propone.

En el día de hoy el tema era:
"¿Tiene que ser el campo proveedor de alimentos baratos para la ciudad?.

Ese mismo tema lo ha planteado en los últimos días, de manera textual, Javier Gonzáles Fraga, la última vez en "A dos Voces" en canal 13 el día 2-4.

El tal Valenzuela comenzó su disertación diciendo que "...los pescadores del Volga pescan caviar pero no lo comen porque se exporta y es muy caro. ¿Por qué no puede pasar lo mismo con la carne en Argentina?.... Si quieren comer carne que la paguen como en Europa o EEUU..."

Me queda clarísima la estrategia ya puesta en práctica: comprar los medios y poner voceros "independientes" que repitan los argumentos del "Diente" De Angelis y Cía. Acepto otras interpretaciones.

Por otra parte, en Santiago del estero hace unos días, un piquete del lock out agredió a una familia que iba en coche y mandó al jefe de familia a terapia intensiva.
Terapia intensiva significa lesiones graves: ¿alguien supo algo de ese pobre hombre?, ¿cuántos detenidos hubo por la agresión?, ¿están procesados?

Otra: a pocos km de Gualeguaychú murió atropellada uan joven de nacionalidad brasilera que cometió la "imprudencia" de cruzar la ruta para ir al baño en el medio del caos de tránsito generado por el corte a cargo del ya "famoso" (lo entervistan en los diarios) "Diente" De Angelis. ¿Qué peritajes hubo?, ¿surgió, como es evidente que el piquete generó las condiciones para que se produjera el accidente?, ¿hay detenidos?, ¿qué juez lleva la causa? (¡ojo!, hubo una muerte)

¿Alguien leyó algo de estos "pequeños daños colaterales" del lock out patronal?. ¿O será que es mucho más grave el puñetazo (descalificador, desde ya) de D´Elia en la plaza?.

¿Dónde estaba el periodismo serio y critico de los piqueteros tradicionales?.

Cuando yo era chico recuerdo que estaba Ilia en le Gobierno y la prensa (sí, ya estaba Grondona y también Neustadt) empezó a decir que el Gobierno era "una tortuga".
Lino Palacios dibuaba a Illia con una paloma en la cabezz y con cara de estar en la Luna. Obviamente, el de la palomita (no soy ni simpatizo con los radicales) había promulgado la Ley de Medicamentos que perjudicaba a los laboratorios extranjeros (en esa época aún más monopólicos que ahora), creo que ni tenía deuda externa y se metió con los contratos petroleros. La campaña de prensa + los militares "siempre listos" de esa época lo voltearon sin piedad.

Creo que hay demasiadas coincidencias y actores repetidos como para que nos quedemos tranquilos por la "tregua" de 30 días.

Anónimo dijo...

Ja impecable Jorge, se ve que rindió frutos el insistirte para que subas tus saberes al blog.
Para cuándo una nota tuya en el blog?

Unknown dijo...

Aunque para los tiempos modernos y de los medios, esto puede ser viejo, creo que lo que salió en el suplemento CASH del Página 12 el 30-3 sirve, por su orígen (economistas del Plan Fénix) para ver objetivamente la situación. Digo esto porque hay momentos en que parece que las consignas "...¡el campo se cansó!..." de los "lockauteros" fueran como de una lucha por ideales, libertaria, lo que les daría un lustre distinto, especialmente si recordamos los "acentos de Barrio Parque", de algunos de los espontaneamente convocados piqueteros. Pero no. No es una lucha por ideales, es simplemente una cuestión de dinero. Mucho dinero. Creo que este artículo le pone números a muchas palabras de movileros y opiniones "que venden" pero que no ayudan a entender.


De paros y riquezas sociales
Por Juan Iñigo Carrera*
“El campo” para porque, según dice, la sangría de las retenciones lo ahoga e impide su desarrollo. En vez de discutir en el aire pongamos cifras a la cuestión.

“El campo” era enemigo jurado del gobierno en 1973-1975. La razón parecería obvia si se considera que, en particular mediante el monopolio estatal sobre el comercio de granos, el 44 por ciento del excedente del sector agrario fluyó fuera de él, dejándole sólo un promedio anual de 17 mil millones de pesos (en poder adquisitivo de 2007, como todas las cifras siguientes). Entonces, “el campo” apoyó la dictadura y festejó que su propio representante, José Alfredo Martínez de Hoz, terminara con aquel monopolio. Claro que, a través de la política activa del Estado nacional para sobrevaluar el peso, en el promedio de 1978-1981 “al campo” se le escapó el 42 por ciento de la suma de la ganancia y la renta del suelo agrarias, quedándole el equivalente anual a 15 mil millones pesos.

Después, “el campo” se enamoró de Carlos Menem, porque sacaba las retenciones, y votó a Fernando de la Rua, porque seguía la misma política. Pero, nueva sobrevaluación del peso mediante, en el promedio 1991-2001 escapó “del campo” un 50 por ciento del excedente agrario, dejándole sólo 8 mil millones de pesos anuales.

Durante 2002-2007, primero por la subvaluación del peso y luego por la suba de los precios mundiales, el excedente agrario aumentó un 83 por ciento. Pero la parte que quedó para “el campo” creció un 219 por ciento, ya que sólo debió ceder el 23 por ciento de éste. Recibió así un promedio anual de 27 mil millones de pesos. En 2007, esta suma ascendió a 39 mil millones de pesos.

Con todo, “el campo” añora la política neoliberal y aborrece la política “intervencionista” de ideario “nacional y popular” del Gobierno. Sin embargo, ambas políticas, aparentemente irreconciliables, se hermanan en la continuidad del flujo de la renta del suelo agrario hacia fuera “del campo”. Lo cual muestra que dicho flujo es una condición inherente a la estructura económica argentina en su unidad. Y, por lo tanto, que es una condición para la apropiación de riqueza social por “el campo” mismo.

Según el Gobierno, las retenciones son en beneficio de la población trabajadora. Sin embargo, en el año 2007 el salario promedio de la economía apenas arañaba el poder adquisitivo que tenía en 2001. A su vez, este salario equivalía escasamente al 56 por ciento del de 1973-1974. Con semejante evidencia no puede sino concluirse que la riqueza social apropiada mediante las retenciones, y en su momento mediante la sobrevaluación del peso, sólo sirve para alimentar un proceso nacional de acumulación de capital que, mientras reproduce prósperamente hoy a los llorosos propietarios rurales, condena a la clase trabajadora al empobrecimiento aun en pleno auge económico.

* Economista. Docente de la UBA.