Fidel volvió a demostrar que su figura no es indiferente al contexto político y social del mundo. Volvió a demostrara que lo que haga, diga, o piense, le importa a muchísima gente, pese a que algunos todavía hoy siguen desacreditando su importancia en el mapa político mundial.
El anuncio de Fidel Castro de que ya no participará por la presidencia de Cuba y la jefatura de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, despertó diversas opiniones en distintos mandatarios del mundo. Desde la Unión Europea sostuvieron que esto abre la puerta a una transición hacía la democracia en Cuba. En la misma tónica, pero con más énfasis y haciendo eco de sus dotes ¿democráticos y libertarios?, el presidente de Estados Unidos George Bush, sostuvo que la comunidad internacional junto al pueblo de Cuba, tiene que trabajar para que en la isla se produzca la transición democrática. La misma transición que tan bien funcionó en países como Irak o Afganistán. CUAK!!!
Por su parte los aliado de Fidel, tanto Hugo Chávez como Evo Morales, se interesaron en remarcar que el líder histórico de la Revolución Cubana no renuncia a nada, sólo deja de ser el presidente de Cuba.
Lo más patético al respecto fue la alusión al tema que hicieron los candidatos demócratas norteamericanos, (en serio alguien cree que los demócratas en EEUU son progresistas). Por un lado Barak Obama, sostuvo que Cuba empezaba a salir de una época tenebrosa. Hillary Clinton dijo que ninguna persona puede gobernar 58 años, (se nota que la señora de Clinton es una entendida del tema. Dios y esta mujer puede ser presidenta del país más importante del mundo). Para terminar sólo decir que, más allá de todas las críticas que se le pueda hacer al gobierno de Fidel, La Revolución Cubana y su persona representan la cara de la resistencia latinoamericana contra el Imperio, desde ese lugar hay que entenderlo y apoyarlos. Es por eso que su alejamiento nos entristece, pero lo entendemos y lo encontramos lógico. Con respecto a la transición democrática, si hay un Dios, que no permita que esto suceda en Cuba, porque de ser así volverá a ser el casino de Miami, casi con seguridad.
El anuncio de Fidel Castro de que ya no participará por la presidencia de Cuba y la jefatura de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, despertó diversas opiniones en distintos mandatarios del mundo. Desde la Unión Europea sostuvieron que esto abre la puerta a una transición hacía la democracia en Cuba. En la misma tónica, pero con más énfasis y haciendo eco de sus dotes ¿democráticos y libertarios?, el presidente de Estados Unidos George Bush, sostuvo que la comunidad internacional junto al pueblo de Cuba, tiene que trabajar para que en la isla se produzca la transición democrática. La misma transición que tan bien funcionó en países como Irak o Afganistán. CUAK!!!
Por su parte los aliado de Fidel, tanto Hugo Chávez como Evo Morales, se interesaron en remarcar que el líder histórico de la Revolución Cubana no renuncia a nada, sólo deja de ser el presidente de Cuba.
Lo más patético al respecto fue la alusión al tema que hicieron los candidatos demócratas norteamericanos, (en serio alguien cree que los demócratas en EEUU son progresistas). Por un lado Barak Obama, sostuvo que Cuba empezaba a salir de una época tenebrosa. Hillary Clinton dijo que ninguna persona puede gobernar 58 años, (se nota que la señora de Clinton es una entendida del tema. Dios y esta mujer puede ser presidenta del país más importante del mundo). Para terminar sólo decir que, más allá de todas las críticas que se le pueda hacer al gobierno de Fidel, La Revolución Cubana y su persona representan la cara de la resistencia latinoamericana contra el Imperio, desde ese lugar hay que entenderlo y apoyarlos. Es por eso que su alejamiento nos entristece, pero lo entendemos y lo encontramos lógico. Con respecto a la transición democrática, si hay un Dios, que no permita que esto suceda en Cuba, porque de ser así volverá a ser el casino de Miami, casi con seguridad.
Tito.-
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2 comentarios:
Siempre y cuando la transición democrática se lleve a cabo como la ponen en práctica los norteamericanos...no?
Claro, de una forma u otra los platos los paga el pueblo. Pero con que dignidad los paga
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