lunes, 9 de noviembre de 2009

LIBERTAD...

Fredoom, gritaba Mel Gibson en su memorable interpretación de William Wallace cuando lo torturaban hasta la muerte. Liberté, aullaban esos rabiosos sans-culotte cuando destruían la Bastilla y hacían historia en la Francia Revolucionaria. La misma palabra en lengua gala, pero esta vez con acento africano, chillaban los guerreros del Frente Nacional de Liberación de Argelia, en aquella guerra sucia que el filósofo visco denunció en ese prólogo que de tan incendiario sería imposible de escribir dos veces. Freiheit, cantaban bañados de cervezas y sudor los berlineses cuando cayo el muro que separaba el mundo en dos y entonces la historia parecía acabarse, aunque ahora sabemos que recién comenzaba. Libertad, gritan escandalizados los medios masivos de comunicación latinoamericanos cuando sus estrambóticos intereses económicos se ven amenazados.

Raro concepto el de libertad, tan extraordinariamente rico que puede ser utilizado en los más diversos ámbitos. ¿Será que su polisemia es tan grande que hasta la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), nacida bajo la dictadura cubana de Fulgencio Batista, se anima a usarlo como bandera de sus reivindicaciones?

Nadie le puede negar su derecho a los dueños de los medios latinoamericanos (que son los que conforman la SIP), de pedir a los gobiernos de este continente que respeten la libertad de prensa. Nadie puede ni debe. Sin embargo hubiera sido bueno para la salud de estos pueblos, que hubieran hecho ese mismo pedido años atrás, cuando la mayoría de estos países estaban gobernados (de facto) por dictaduras militares.

Hubiera sido interesante que Agustín Edwards, que era el vicepresidente de la SIP y presidente del Diario Mercurio chileno durante el gobierno de Pinochet, denunciase las atrocidades de la DINA, en vez de inventar historias fantásticas de crímenes pasionales cada vez que aparecían cuerpos mutilados en las aguas del país trasandino. O tal vez escuchar alguna condena sobre los periodistas desaparecidos en Uruguay y la Argentina a Danilo Arbilla Frachia, director del Centro de Difusión e Información de la Presidencia de Uruguay durante el gobierno de Juan María Bordaberry, quien en el año 2000 fuera elegido presidente de este organismo. O a lo mejor oír la respuesta de algún miembro de la SIP, que nos explique a todos los ciudadanos latinoamericanos por qué “el peor enemigo de la libertad de prensa”, en 1974, era el gobierno popular de Juan Velasco Alvarado, en el Perú.

Pero no hace falta irse tan atrás en el tiempo para que la SIP nos responda algunas preguntas. Digamos entonces, que el actual presidente de la SIP es un señor llamado Enrique Santos Calderón, su hermano Francisco Santos Calderón, es el vicepresidente del hermano país colombiano. Por qué nada ha dicho la organización que nuclea a los empresarios de los medios de comunicación, sobre los intentos de conseguir una tercera presidencia de Álvaro Uribe, ni de las censuras cotidianas que ciertos periodistas sufren por denunciar los métodos poco humanos (sólo por ser suaves) que el gobierno de Uribe utiliza para combatir a las FARC. O por qué ni siquiera se les ocurrió condenar el golpe de Estado en Honduras y la censura que el gobierno de facto habilitó en ese país. Es que acaso no merece todo esto ninguna consideración de esta Sociedad.

Esto son sólo algunos ejemplos con los que la SIP llama a la libertad, con la que denuncia la falta de libertad de prensa en los países gobernados por personas que no le son de su agrado. Lo llamativo y lo paradigmático, como diría Eduardo Galeano, es que denuncian la carencia de dicha libertad, en todos los canales de televisión, en todas las radios y en todos los periódicos. ¿Rara carencia aquella que es tan abundante y libre no?

Tito.-

4 comentarios:

Dotas dijo...

Que lindo coincidir con Tito!!!!! las exageraciones en unos casos y omisiones en otros de la SIPC (Sociedad Interamericana de Prensa Crispada) me tiene medio harto...

Ojo!! Esto no quiere decir que voy a utilizar como única fuente de informacion a 6,7,8, al Argentino y mucho menos a este blog!

NO ME GUSTAN LOS EXTREMOS!!!!!!!

(lo dije alguna vez, no???)

Gastón dijo...

Muy buen texto Tito,. SIP=CIA

Tito.- dijo...

Gracias Gato, y obviamente coincido.

Saludos.-

nico dijo...

Pobre capusotto, lo estan plagiando tanto...