martes, 17 de febrero de 2009

SALE NELSON CASTRO ENTRA LILIANA. BUENAS NOTICIAS DEMOCRACIA.

Siempre se escucha a los periodistas argentinos hablar de la falta de libertad de prensa, seguido a eso, ponen play y comienzan un rosario de quejas, denuncias y victimizaciones de todo tipo.
Pero en los ultimos 17 años no escuche mencionar a ninguno de estos periodistas hablar de la unica periodista CENSURADA en democracia, ni solidarizarse con ella ni reclamar en los foros internacionales.
Hace 17 años que falta en los medios una voz inteligente, sincera y que nunca se callo nada.
Estoy hablando de la Sra Liliana Lopez Foresi, sera hora de que alguien comience a reclamar y que volvamos pronto a tenerla en un medio masivo.
Para contar un poco la historia extraigo una nota que salio hace unos meses en el portal de la Agencia Nova.

Un 1º de marzo, pero hace 33 años, comenzó su carrera en televisión Liliana López Foresi. Y recuerdo que de su mano entré a este fantástico –y a veces muy cruel mundo de los medios de comunicación. A sólo 3 meses de recibirse en el ISER fue contratada para conducir un espacio en el Canal 7. Era un noticiero cultural de 15 minutos al mediodía denominado “De interés público".
Me recuerdo orgulloso viendo a “Lili” presentando por primera vez en la Argentina la que llamaban "máquina de mirar" (Canal 11, en 1977), que no era otra cosa que la cámara de exteriores que hoy vemos a diario, aunque menos sofisticada, claro. La primera mujer en conducir un Festival de Cosquín. Ganadora de varios Martín Fierro y nominada Mujer del Año por la Fundación Konex. La primera en conducir un programa de opinión. El mismo que en 1991 fuera censurado por la alianza entre el menemismo y el Grupo Clarín y que hasta hoy le cuesta a Liliana estar fuera de la televisión abierta.

¿Cómo ocurrieron los hechos? ¿Hace falta recordarlo?
El 2 de mayo de 1991 se realizó un almuerzo entre el ex presidente Carlos Menem, la dueña de Clarín Ernestina Herrera de Noble, Eduardo Bauzá y el empleado de Clarín (hoy llamado CEO) Héctor Magnetto. Fue precisamente la señora Ernestina quien le pidió a Menem "que se calle Kelly”. Menem respondió: "Que se calle Liliana". Ambos sonrieron y luego de los postres, Magnetto y Bauzá arreglaron la "letra chica" y el mecanismo de la censura.
Guillermo Patricio Kelly había anunciado esa misma mañana en su programa radial que “esta noche contaré en mi programa de Canal 7 de dónde provienen los hijos de las ‘señoras nobles’”. Se refería a los hijos de Ernestina, de quienes aún se sospecha que son hijos de desaparecidos, causa por la cual la señora ya estuvo presa.

Liliana se enteró de que ya no podría opinar ni realizar entrevistas a través de un productor del programa y las razones de semejante injusticia por boca de su invitado de ese mismo 2 de mayo de 1991, el ex diputado radical César Jaroslavsky, quien le dijo textualmente: "Yo sabía que el almuerzo de hoy te iba a costar la cabeza".
Fue así como en “Revista 13, Periodismo con opinión” Liliana convirtió las palabras verbalizadas en gestos elocuentes, que fueron comentados por la gente durante todo aquel 1991. Poco después, los gestos también molestaron al poder. El gerente de noticias del canal en ese entonces y “emblema” de la libre expresión Luis Clur censuró la lectura de frases de Juan Gelman (una idea de Liliana para ir al corte) argumentando que eso también era "bajar línea" o emitir opinión.
Liliana fue desplazada de la conducción.

No solamente las mujeres periodistas se "suicidaron" no reaccionando ante la injusticia de tal censura de un programa periodístico conducido por alguien del mismo género, sino que la prensa en su casi totalidad dio muestras de una falta de compromiso con la libertad de expresión que aún se observa con claridad. Lo increíble es que hayan pasado 16 años y los responsables de los grandes medios aún se resistan a contratarla.
Sólo Mirtha Legrand pidió hasta hace cuatro años que se haga justicia y que Liliana vuelva a la televisión abierta. Únicamente los periodistas Pablo Llonto y Néstor Genta denunciaron con detalles el acto de censura. Y quien contó más pormenorizadamente los hechos fue el mismo Guillermo Patricio Kelly en su último libro. ¿Y el resto? ¿Y la prensa independiente?
Ahora mismo se me ocurre preguntarle a los "colegas" y compañeros: ¿No sienten algo de vergüenza en que tenga que ser el hermano de Liliana quien cuente y recuerde este episodio siniestro para la historia de todo el periodismo argentino?

No quiero extenderme mucho porque se trata de mi hermana y sabido es que le sobra lo suficiente como para no necesitar defensas ni apologías familiares. Ella aún ni se imagina el orgullo que siento por ser portador de este apellido que "Lili", "La Negra", o como quieran llamarla, convirtió en un sinónimo de dignidad y coherencia ideológica. Ser el "hermano de" es un privilegio que agradezco a la vida, en un medio y un sistema donde no muchos pueden jactarse de sus orígenes o sus parientes.

La televisión abierta –mientras tanto– se bambolea entre grandes hermanos, gente que baila y canta por un sueño generalmente canciones de Ricky Martin o Los Palmeras y casi ningún programa netamente periodístico.
Perdonalos Liliana... no saben lo que hacen.
Tu hermano
Dante

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Gran nota me encantó y no sabía cómo era la movida.

Pero pasando al gran "Nelson", no les llamo la atención la poca repercusión mediática que tuvo el despido de Castro de radio del Plata. No fue raro que hasta él, que es el abanderado de la república, la dignidad, la lealtad, la pureza períodistica haya dicho tan poco sobre lo sucedido.

Y ni siquiera sus éticos amigos como la revolcuionaria Magdalena o los siempre rectos e inefables Lanata y Moralez Sola, dijieran pocas palabras o casi ninguna, ¿qué raró no?

Tal vez sea por esto: el abanderado de los ideales puros y juzgador oficial de la rectitud ajena, cobraba por su pequeño programa la módica suma de 150 mil pesos por mes, ¿nada mal no?
Que grande el se la pasa hablando de los pobres, cobrabra esa guita por dos horas de radio por día.
Que moral intachable Nelson!!!

Dotas dijo...

Tito, lo de el gran "Nelson" alias "Habla Mabel de Villa Ortuzar, qué barbaridad", es una simple anécdota. Lo importante aca es que una empresa de energía que hace 5 años vendía cables hoy es un grupo económico q hace obra pública permanentemente y compra una radio para no se si hacerla oficialista de golpe pero si para cambiarle la tendencia. ¿Es parte del plan de democratización de medios que nos propone la Era K? A los afines ideológicamente les doy pauta para que ademas no se olviden de operar, a los que no son afines pero operan por plata o simple conveniencia empresaria, les doy pauta, compro otros auque sea para poder empapelar la vía pública con sus tapas.
Q lindo!

Anónimo dijo...

Los medios de comunicación no los compran los pobres. Son grandes grupos con intereses en otros sectores en la economía, que pueden "aparecer" en un momento como opositores al gobierno, o no. Este parece no serlo, por ahora. Y todo gran grupo interviene en la política y en la economía fuertemente, generalmente no nos cuentan en sus propios medios qué es lo que hacen.
Personalmente, me gusta infinitamente más una radio que contrate a Liliana López Foresi, en lugar de Nelson Castro.