viernes, 20 de febrero de 2009

LOS BUENOS MUEREN: ALDO GARRIDO 1947- 2009


Nosotros crecimos y vivimos en un mundo donde nos acostumbramos a resignarnos de que todo está podrido, donde los valores se perdieron y solo reina la peor faceta del ser humano. Es así que, al contrario de nuestros abuelos, hoy por hoy la institución policial se concibe como enemigos. No se diferencian de los verdaderos delincuentes: Corrupción, abuso de poder, gatillo fácil, mafia, son sinónimos que les pertenecen.
Pero uno al hablar mal de la policía enseguida se rectifica y aclara “como en todos los ámbitos, seguramente debe haber policías buenos y policías malos”. Pero ¿Hay policías buenos? Al menos en mi caso yo conocía a uno. Y lo mataron el martes.

El Teniente Aldo Garrido era ese viejo prototipo del policía de la esquina que está prácticamente en extinción. Nunca abusó ni de su poder, ni de su uniforme. Tuvo el mismo trato con todas las personas, ya sean adineradas o humildes. Su arma solo la tenía de adorno. Si tenía que actuar lo hacía a mano limpia. Él se dedicaba a caminar por el centro comercial de San Isidro y no se metía en la vida privada de nadie, como debe ser. Si alguno estaba haciendo algo indebido, se le acercaba para dialogar, no para matonear. Si había chicos que estaban mendigando no los corría, ni los apuraba, les hablaba, con respeto y con un dejo paternal. Garrido conocía a todos y todos lo conocían a él desde hace muchísimos años. Ayudaba a embarazadas y personas mayores a cruzar la calle, acompañaba a los chicos cuando salían del colegio, todos los días tomaba café con los comerciantes. “Hola como le va” “Como creció el nene”, “Que bien te quedó la vidriera”, “Saludos a la familia”. Esos eran diálogos frecuentes en él. Tenía trato prácticamente con todos, comerciantes, vecinos o casuales transeúntes, no importaba de quien se tratara, él siempre saludaba y ofrecía su sonrisa.

Yo a él, no lo veía como un policía, no podía ser que pertenezca a esa misma fuerza que genera tanto odio y rencor. Él era distinto, era otra cosa. Una especie de oasis, algo diferente entra tanta pudredumbre. Lamentablemente, hay que decirlo, era un inadaptado. Y así le fue. En un mundo en el que parece que las reglas están escritas para que los malos triunfen y los buenos mueran, él no pudo sobrevivir a ese darwinismo neoliberal en el nos quieren hacer creer que solo sobrevive el mas fuerte y el mas apto (?) Demasiado bueno para ser un policía. Al verlo uno pensaba “no todo esta perdido” pero no, lo tuvieron que matar justo a él. Es justamente el tipo de injusticias que hacen que ya no quede más remedio que rendirse ante las evidencias.

Sin embargo el amor que él entregó a todas las personas sin distinción alguna, le fue retribuido. Todos los que lo conocieron lo lloraron. Todos los comercios de la zona llevan su foto en las vidrieras, y muy pronto su busto y la ex calle Chacabuco, próximamente Pasaje Tte. Garrido, dejarán constancias de lo que fue. Pienso que la gente del resto del país, que miró por TV como todos lo lloraban no debían entender nada. ¿Cuándo se vio tanto dolor por la muerte de un policía? Es tan raro como que yo esté escribiendo estas líneas hablando bien de un hombre que estaba representando a una institución de la cual descreo y aborrezco. Eso es lo que generaba esta persona. Un ejemplar único de los que ya prácticamente no quedan y están en peligro de extinción. Si es que el martes no se terminó de extinguir.


Gastón

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo vi varias veces a Garrido, parecía un buen hombe, ahora ele ascandalo social-mediático que se hizo por este tema me parece patético.
En este país mueren pobres todos los días y andie hace nada, ni se lo llora por Tv al grito de mano dura y maten a los negros, ni la iglesia de san isidro abre la catedral para hecerles una misa recordatoria.
Pobre Garrido, no creo que le haya gustado ver lo que apso después
Saludos

Dotas dijo...

Si, me toco ver 1:15 en continuado (lo que tarde en comer en ese bar) de America 24 mostrando las mismas imágenes 50 veces y obviamente dicendo donde ya no tenían nada para decir. Que De Narvaez sea el dueño seguramente no tiene nada q ver con el tan profundo dolor mostrado por G.Andino.

porthos222 dijo...

Hoy 17/04/09 estuve en san isidro y cuando entre con mi nene al local de Kevingston mi bebe empezo a llorar como si en el aire se percibiera algo que solo los chicos perciben y yo queria solo una cosa era volver el tiempo atras,estar con mi 45 (mi ballester) en ese local mirando alguna cosa y en el momento que le iban a dar muerte a a aldo vaciarles el cargador en la cabeza a esas dos ratas,mi nene sintio angustia yo odio pero puedo asegurar que en el aire hay algo quizas sea Aldo.