viernes, 7 de noviembre de 2008

MOROCHOS HOSTILES

Esta publicidad es de las Puertas Pentagono, y por lo general muy estrategicamente, es pasada dentro de los noticieros obviamente despues de alguna noticia de un asalto violento. Es tan explicito su mensaje dicriminador que me encargue de realizar una denuncia al Observatorio de Medios del COMFER para que lo analice y lo sancione.




A continuación la amiga Sandra Russo amplía la denuncia.

Pentágono: La publicidad de una puerta blindada que divide a víctimas y victimarios según sus rasgos.

Por Sandra Russo

Así se llaman unas puertas blindadas cuya publicidad me perturba cadavez que la pasan. Muestra a un negro corriendo. No es una personacorriendo ni un hombre corriendo. Es un negro corriendo. Tampoco es unnegro como Barack Obama o como Pelé o como Rubén Rada.Específicamente, es un negro de mierda. El personaje que corremoviendo con él la panza inequívocamente hinchada de cerveza es unhombre quizás argentino, quizá paraguayo o peruano, sin rasgoseuropeos. Su fisonomía es la de cualquier hombre común y corriente quetoma el tren a las seis de la mañana en Moreno para ir a trabajar a laobra en Capital. O la de un colectivero, o un taxista. O la de unkiosquero, o un mecánico. Pero tiene la barba crecida y la cara sudadamientras corre. Corre hacia lo que en una segunda instancia se ve quees una puerta. Choca con toda la fuerza de su cuerpo grueso contra lapuerta. Rebota contra Lo Blindado y cae.Del otro lado de la puerta, sin siquiera escuchar el ruido que provocaun cuerpo grueso cuando rebota contra una puerta, está la familia quedebe ser protegida de los negros de mierda. Es una familia que nonecesita descripción. Es una familia. Las familias en la publicidadtelevisiva nunca son familias de negros de mierda. La idea de familiacatódica vira al castaño claro por lo menos. Y decididamente, incluyerasgos europeos.Yo creo que se trata de un caso de lisa y llana discriminación. Es lapuesta en escena de un intento de robo en el que se reparten según losroles los orígenes étnicos. Esa publicidad, vista desde los millonesde hogares en los que los espectadores tienen los rasgos del ladrón,es un insulto. Lleva el cliché y el prejuicio inscripto en el casting.Esa publicidad refleja y retroalimenta la lectura que hacen de lainseguridad algunos de los sectores que hoy piden seguridad. Laexplicación del malestar siempre vive en la villa de al lado. O enFuerte Apache. El testimonio a TN de Edgar, el chico que dijo sobre elasesinato de esta semana "no sé si estaban drogados, a mí caretatambién me da para cargarme a un gendarme por las veces que me cagarona palos", fue coronado con su propia detención. En el video quesecuestraron y que él estaba mostrando a la prensa, se veía a ungrupito de púberes jugar con armas.Sí, hay armas en Fuerte Apache y en las villas. Pero no hay solamentearmas. Todo aquel que vive allí y saca la cabeza y vive con terrorpero no puede vivir en otro lado, no es premiado sino estigmatizado.¿Cuántos de nosotros persistiríamos en la dirección correctainvirtiendo todo nuestro esfuerzo, si en lugar de ser aceptadossocialmente fuéramos diariamente estigmatizados no por lo que hacemossino por nuestros rasgos y nuestros domicilios? Sigo preguntándomelo.¿Cuántos?

Gastón

5 comentarios:

Anónimo dijo...

los vecinos de san isidro ayer en una manifestacion por la TERRIBLE inseguridad que estan sufriendo, soltaron decenas de globos en que representaban a los miles de chorritos que andan sueltos por ahi.

aclaracion: los globos eran negros

Anónimo dijo...

Hay que hacerle caso a BLumberg (lo vi en una marcha con De Angeli no me acurdo donde) o a Mauricio. A eso nos vamos a tener que someter en 2011 (claro está, exclusivamente por los errores de los K, no porque ellos sean tremendos soretes).
Lo peor de la publicidad no es que es discrimatoria, sino que apunta específicamente a un sector de la sociedad (la gente que seguramente tendrá myor poder adquisitivo para comprar la puerta). O sea, los creativos que la pensaron seguramente tuvieron en cuenta el tipo de visión que los potenciales compradores de la puerta pueden tener de la realidad. O sea, es grave no sólo por el mensaje expresado en sí mismo, sino por la naturalización (que tiene asidero en las percepciones de ciertos sectores de la sociedad) de que los rasgos fenotípicos de las personas están emparenteados con sus comportamientos sociales.
Y sí, me siento tocado por ser morocho.

Anónimo dijo...

Nico no es que tengamos nada contra la gente de tu color, si estamos re contentos que gano Obama, sólo que en general los chorros son morochitos viste ja!!
Increible esa publicidad

Saludos

Anónimo dijo...

Esto denota que la humanidad sólo involuciona en racionalidad...no se puede creer...cuándo nos vamos a hacer cargo de que estamos volviendo a la cultura elitista y estigmatizadora lombrosiana?

Anónimo dijo...

Che, no sabía que Micky Vainilla ahora hacía publicidad...